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domingo, 3 de mayo de 2009

Felicidades a las madres (Miguel ANGE...


Miércoles de la 4ª semana de Pascua.


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Primera Lectura:

 Lectura del libro de los Hechos de los
apóstoles 12, 24-13, 5


En aquellos días, la palabra de Dios
cundía y se propagaba. Cuando cumplieron su misión, Bernabé y Saulo se volvieron
de Jerusalén, llevándose con ellos a Juan Marcos.

En la Iglesia de
Antioquía había profetas y maestros: Bernabé, Simeón, apodado el Moreno, Lucio
el Círeneo, Manahén, hermano de leche del virrey Herodes, y Saulo.

Un día
que ayunaban y daban culto al Señor, dijo el Espíritu Santo:

- «Apartadme
a Bernabé y a Saulo para la misión a que los he llamado.»

Volvieron a
ayunar y a orar, les impusieron las manos y los despidieron.

Con esta
misión del Espíritu Santo, bajaron a Seleucia y de allí zarparon para Chipre.
Llegados a Salamina, anunciaron la palabra de Dios en las sinagogas de los
judíos, llevando como asistente a Juan.

Palabra de Dios.


Salmo:

 Sal 66, 2-3. 5. 6 y 8

R. Oh Dios, que
te alaben los pueblos, que todos los pueblos te alaben.


El Señor
tenga piedad nos bendiga,
ilumine su rostro sobre nosotros;
conozca la
tierra tus caminos,
todos los pueblos tu salvación. R.

Que
canten de alegría las naciones,
porque riges el mundo con justicia,
riges
los pueblos con rectitud
y gobiernas las naciones de la tierra.
R.

Oh Dios, que te alaben los pueblos,
que todos los pueblos te
alaben.
Que Dios be día, que le teman hasta los confines d orbe.
R.


Evangelio:

 Lectura del santo evangelio según san Juan
12, 44-50


En aquel tiempo, Jesús dijo, gritando:

- «El que
cree en mí, no cree en mí, sino en el que me ha enviado. Y el que me ve a mí ve
al que me ha enviado. Yo he venido al mundo como luz, y así, el que cree en mí
no quedará en tinieblas.

Al que oiga mis palabras y no las cumpla yo no
lo juzgo, porque no he venido para juzgar al mundo, sino para salvar al mundo.
El que me rechaza y no acepta mis palabras tiene quien lo juzgue: la palabra que
yo he pronunciado, ésa lo juzgará en el último día. Porque yo no he hablado por
cuenta mía; el Padre que me envió es quien me ha ordenado lo que he de decir y
cómo he de hablar. Y sé que su mandato es vida eterna. Por tanto, lo que yo
hablo lo hablo como me ha encargado el Padre.»Palabra del Señor.
A VOZ EN GRITO
A la paz de
Dios.
Hay veces que las cosas se dicen en voz alta. Otras en voz baja,
para que todos las oigan. Ahora Jesús lo dice gritando: no se puede decir ni más
alto ni más claro.
He venido al mundo como luz. Para saber distinguir el
día de la noche acudo al siguiente cuento:
Preguntó un guru a sus
discípulos si sabrían decir cuando acababa la noche y empezaba el
día.
Uno de ellos dijo: "Cuando ves a un animal a distancia y puedes
distinguir si es una vaca o un caballo".
"No", dijo el
guru.
"Cuando miras un árbol a distancia y puedes distinguir si es un
mango o un anacardo".
"Tampoco", dijo el guru.
"Esta bien",
dijeron los discípulos, "dinos cuándo es".
"Cuando miras a un hombre al
rostro y reconoces en él a tu hermano; cuando miras a la cara a una mujer y
reconoces en ella a tu hermana. Si no eres capaz de esto, entonces, sea la hora
que sea, aún es de noche".
Jesús se sitúa en la línea de la mejor
tradición profética de Israel: soy un “así dice el Señor”. A esto estamos
llamados: a hablar menos y que se Dios quien se apodere de nuestra boca. Por lo
bajito o a voz en grito.

Oscar Romano,Martes de la 4ª semana de Pascua

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Primera Lectura:

 Lectura del libro de los Hechos de los
apóstoles 11, 19-26



En aquellos días, los que se hablan
dispersado en la persecución provocada por lo de Esteban llegaron hasta Fenicia,
Chipre y Antioquia, sin predicar la palabra más que a los judíos. Pero algunos,
naturales de Chipre y de Cirene, al llegar a Antioquia, se pusieron a hablar
también a los helenistas, anunciándoles la Buena Noticia del Señor Jesús. Como
la mano del Señor estaba con ellos, gran número creyó y se convirtió al
Señor.

Llegó la noticia a la Iglesia de Jerusalén, y enviaron a Bernabé a
Antioquía; al llegar y ver la acción de la gracia de Dios, se alegró mucho, y
exhortó a todos a seguir unidos al Señor con todo empeño; como era hombre de
bien, lleno de Espíritu Santo y de fe, una multitud considerable se adhirió al
Señor.

Más tarde, salió para Tarso, en busca de Saulo; lo encontró y se
lo llevó a Antioquía. Durante un año fueron huéspedes de aquella Iglesia e
instruyeron a muchos. Fue en Antioquía donde por primera vez llamaron a los
discípulos cristianos.

Palabra del Señor


Salmo:

 Sal 86, 1-3. 4-5. 6-7

R. Alabad al
Señor, todas las naciones


Él la ha cimentado sobre el monte
santo;
y el Señor prefiere las puertas de Sión a todas las moradas de
Jacob.
¡Qué pregón tan glorioso para ti, ciudad de Dios!
R.

«Contaré a Egipto y a Babilonia entre mis fieles;
filisteos,
tirios y etíopes han nacido allí.»
Se dirá de Sión:
«Uno por uno todos han
nacido en ella;
el Altísimo en persona la ha fundado.» R.

El
Señor escribirá en el registro de los pueblos:
«Éste ha nacido allí.»
Y
cantarán mientras danzan:
«Todas mis fuentes están en ti.» R.


Evangelio:

 Lectura del evangelio según san Juan 10,
22-30


Se celebraba en Jerusalén la fiesta de la Dedicación del
templo. Era invierno, y Jesús se paseaba en el templo por el pórtico de Salomón.
Los judíos, rodeándolo, le preguntaban:

- «¿Hasta cuando nos vas a tener
en suspenso? Si tú eres el Mesías, dínoslo francamente.»

Jesús les
respondió:

- «Os lo he dicho, y no creéis; las obras que yo hago en
nombre de mi Padre, ésas dan testimonio de mi. Pero vosotros no creéis, porque
no sois ovejas mías. Mis ovejas escuchan mi voz, y yo las conozco, y ellas me
siguen, y yo les doy la vida eterna; no perecerán para siempre, y nadie las
arrebatará de mi mano. Mi Padre, que me las ha dado, supera a todos, y nadie
puede arrebatarlas de la mano del Padre. Yo y el Padre somos
uno.»

Palabra del Señor

Lunes de la cuarta semana de Pascua (4 - Mayo - 2009)


Primera Lectura:

 Lectura del libro de los Hechos de los
apóstoles 11, 1-18


En aquellos días, los apóstoles y los hermanos de
Judea se enteraron de que también los gentiles habían recibido la palabra de
Dios. Cuando Pedro subió a Jerusalén, los partidarios de la circuncisión le
reprocharon:

- «Has entrado en casa de incircuncisos y has comido con
ellos.»

Pedro entonces se puso a exponerles los hechos por su
orden:

-«Estaba yo orando en la ciudad de Jafa, cuando tuve en éxtasis
una visión: Algo que bajaba, una especie de toldo grande, cogido de los cuatro
picos, que se descolgaba del cielo hasta donde yo estaba. Miré dentro y vi
cuadrúpedos, fieras, reptiles y pájaros. Luego oí una voz que me decía: "Anda,
Pedro, mata y come. " Yo respondí: "Ni pensarlo, Señor; jamás ha entrado en mi
boca nada profano o impuro." La voz del cielo habló de nuevo: "Lo que Dios ha
declarado puro, no lo llames tú profa-no. " Esto se repitió tres veces, y de un
tirón lo subieron todo
al cielo.

En aquel preciso momento se
presentaron, en la casa donde estábamos,tres hombres que venían de Cesarea con
un recado para mí. El Espíritu me dijo que me fuera con ellos sin más. Me
acompañaron estos seis hermanos, y entramos en casa de aquel hombre. Él nos
contó que había visto en su casa al ángel que, en pie, le decía: "Manda recado a
Jafa e invita a Simón Pedro a que venga; lo que te diga te traerá la salvación a
ti y a tu familia."

En cuanto empecé a hablar, bajó sobre ellos el
Espíritu Santo, igual que había bajado sobre nosotros al principio; me acordé de
lo que habla dicho el Señor: "Juan bautizó con agua, Pero vosotros seréis
bautizados con Espíritu Santo" Pues, si Dios les ha dado a ellos el mismo don
que a nosotros, por haber creído en el Señor Jesucristo, ¿quién era yo para
oponerme a Dios?»

Con esto se calmaron y alabaron a Dios
diciendo:

-«También a los gentiles les ha otorgado Dios la conversión que
lleva a la vida.»

Palabra de Dios.


Salmo:

 Sal 41, 2-3; 42, 3. 4

R. Mi alma tiene
sed de ti, Dios vivo.


Como busca la cierva corrientes de agua,
así
mi alma te busca a ti, Dios mío;
tiene sed de Dios, del Dios vivo:
¿cuándo
entraré a ver el rostro de Dios? R.

Envía tu luz y tu
verdad:
que ellas me guíen
y me conduzcan hasta tu monte santo,
hasta
tu morada.R.

Que yo me acerque al altar de Dios,
al Dios de mi
alegría;
que te dé gracias al son de la cítara,

Dios, Dios mío. R

.Jn 10,11-18 : Yo soy el
buen Pastor


En aquel tiempo dijo Jesús a los fariseos: Yo soy el buen Pastor.
El buen Pastor da la vida por las ovejas, el asalariado, que no es pastor ni
dueño de las ovejas, ve venir al lobo, abandona las ovejas y huye; y el lobo
hace estrago y las dispersa; y es que a un asalariado no le importan las ovejas.
Yo soy el buen Pastor, que conozco a las mías y las mías me conocen, igual que
el Padre me conoce y yo conozco al Padre; yo doy mi vida por las ovejas.


Pero no sólo Santa Eulalia se viste de fiesta. Las plazas de Sant Francesc
Xavier son la muestra de un encuentro de artistas y artesanos.
Toda
celebración es poca para poder recordar a las madres en un día donde también
celebramos el día de la Madre. Por que si hay algo que nos marca profundamente a
lo largo de toda nuestra vida es el vínculo maternal. Felicidades a todas las
madres que habéis acompañado y acompañáis a vuestros hijos en su crecimiento, en
su día a día, en su ser hombres y mujeres del presente y del futuro. Felicidades
a las que sois fuertes en vuestras obligaciones dentro y fuera del ámbito
familiar, apoyadas y muchas veces solas ante el reto de educar. Sois un estímulo
para todos aquellos que os tenemos como un referente educacional.
Muchos de
los niños de nuestros pueblos han iniciado ya las Primeras Comuniones, también
en este primer fin de semana de mayo. Así lo harán quince niños y niñas de las
parroquias de San Fernando y de San Francisco de Formentera. A todos ellos, a
sus madres y padres que he ido conociendo a lo largo de las reuniones de
preparación para la celebración de este sacramento, mi más cordial felicitación.
Pero también agradecimiento a las catequistas, en su mayoría madres de familia,
que habéis dedicado vuestro tiempo y vuestra atención a la preparación de los
pequeños y pequeñas que hoy reciben la Comunión.
Hoy es el día de la Madre,
empezamos también el mes de la Virgen, el mes de María, nuestra Madre. Un mes
lleno de festividades entorno a la Madre de Dios. Estamos acabando la novena a
la Virgen de la Cabeza y Puig d’en Valls ya prepara su tercer domingo de mayo
para festejar a la Virgen bajo la advocación de la Madre de la Iglesia, aunque
antes, el trece de mayo, recordaremos otra festividad de Nuestra Madre del
cielo.
Nunca deberíamos sentirnos solos, ya que es estos días podemos oír de
nuevo: «ahí tienes a tu madre» (Jn 19,27).

Domingo de la Cuarta Semana de Pascua - Ciclo B (3 - Mayo - 2009)   Evangelio


En aquel tiempo dijo Jesús: “Yo soy el buen pastor. El buen pastor
da su vida por las ovejas; pero el que trabaja solamente por el salario, cuando
ve venir al lobo deja las ovejas y huye, porque no es el pastor ni son suyas las
ovejas. Entonces el lobo ataca a las ovejas y las dispersa en todas direcciones.
Ese hombre huye porque lo único que le importa es el salario, no las ovejas. Yo
soy el buen pastor. Como mi Padre me conoce y yo conozco a mi Padre, así conozco
a mis ovejas y ellas me conocen a mí. Yo doy mi vida por las ovejas. También
tengo otras ovejas que no son de este redil, y también a ellas debo traer. Ellas
me obedecerán, y habrá un solo rebaño y un solo pastor. El Padre me ama porque
yo doy mi vida para volverla a recibir. Nadie me quita la vida, sino que la doy
por mi propia voluntad. Tengo el derecho de darla y de volverla a recibir. Esto
es lo que me ordenó mi Padre.”imprimir Versión imprimir | 

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Jornada Mundial de oración por las Vocaciones Sacerdotales y Religiosas.

Primera Lectura:

 Lectura del libro de los Hechos de los
Apóstoles (4,8-12):


En aquellos días, Pedro, lleno de Espíritu Santo,
dijo: «Jefes del pueblo y ancianos: Porque le hemos hecho un favor a un enfermo,
nos interrogáis hoy para averiguar qué poder ha curado a ese hombre; pues, quede
bien claro a todos vosotros y a todo Israel que ha sido en nombre de Jesucristo
Nazareno, a quien vosotros crucificasteis y a quien Dios resucitó de entre los
muertos; por su nombre, se presenta éste sano ante vosotros. Jesús es la piedra
que desechasteis vosotros, los arquitectos, y que se ha convertido en piedra
angular; ningún otro puede salvar; bajo el cielo, no se nos ha dado otro nombre
que pueda salvarnos.»   Palabra de Dios.


Salmo:

 Responsorial: Sal 117, 1 y 8-9. 21-23. 26 y
28-29

R. La piedra que desecharon los arquitectos
es ahora la piedra
angular.


Dad gracias al Señor porque es bueno,
porque es eterna su
misericordia.
Mejor es refugiarse en el Señor
que fiarse de los
hombres,
mejor es refugiarse en el Señor
que fiarse de los jefes.
R/.

Te doy gracias porque me escuchaste
y fuiste mi
salvación.
La piedra que desecharon los arquitectos
es ahora la piedra
angular.
Es el Señor quien lo ha hecho,
ha sido un milagro patente.
R/.

Bendito el que viene en nombre del Señor,
os bendecimos
desde la casa del Señor.
Tu eres mi Dios, te doy gracias;
Dios mío, yo te
ensalzo.
Dad gracias al Señor porque es bueno,
porque es eterna su
misericordia. R/.


Segunda Lectura:

 Lectura de la primera carta del apóstol san
Juan (3,1-2):


Mirad qué amor nos ha tenido el Padre para llamarnos
hijos de Dios, pues ¡lo somos! El mundo no nos conoce porque no le conoció a él.
Queridos, ahora somos hijos de Dios y aun no se ha manifestado lo que seremos.
Sabemos que, cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque lo veremos
tal cual es.   Palabra de Dios.
Palabra de Dios.Sábado de la tercera semana de Pascua (2 - Mayo - 2009)


Jn 6,60-69: ¿A quién
iremos? Tus palabras son palabras de vida eterna



Al oír todo esto, muchos de los que seguían a Jesús dijeron: “Su
enseñanza es muy difícil de aceptar. ¿Quién puede hacerle caso?” Jesús, dándose
cuenta de lo que estaban murmurando, les preguntó: “¿Esto os ofende? ¿Qué
pasaría si vierais al Hijo del hombre subir a donde antes estaba? El espíritu es
el que da vida; el cuerpo de nada aprovecha. Las cosas que yo os he dicho son
espíritu y vida. Pero todavía hay algunos de vosotros que no creen.” Es que
Jesús sabía desde el principio quiénes eran los que no creían, y quién el que le
iba a traicionar. Y añadió: “Por eso os he dicho que nadie puede venir a mí, si
el Padre no lo trae.” Desde entonces dejaron a Jesús muchos de los que le habían
seguido, y ya no andaban con él. Jesús preguntó a los doce discípulos: “¿También
vosotros queréis iros?” Simón Pedro le contestó: “Señor, ¿a quién iremos? Tus
palabras son palabras de vida eterna. Nosotros sí hemos creído, y sabemos que tú
eres el Santo de Dios.”


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