La naturaleza
humana de Jesús
Domingo 05 junio 2005
El santo sudario:
Retrato de la Pasión de Cristo
Domingo 05 junio 2005
La Eucaristía:
Presencia real de Cristo
Domingo 05 junio 2005
Las raíces
bíblicas del cristianismo
Miércoles 01 junio 2005
Fundamento
bíblico e histórico de la Iglesia Católica
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2005
El credo
bíblico
Miércoles 01 junio 2005
El apóstol
Pedro
Miércoles 01 junio 2005
Pedro y Pablo en
Roma
Miércoles 01 junio 2005
La ciudad del
Vaticano
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El rostro humano
de Juan Pablo II
Martes 31 mayo 2005
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sagradas
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en la Biblia
Martes 31 mayo 2005
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María a la luz de la verdad bíblica
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demonios
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reliquias en las Sagradas Escrituras
Domingo 29 mayo 2005
Diez verdades
contra los Testigos de Jehová
Domingo 29 mayo 2005
La Nueva Era:
Religión neo-pagana del siglo XXI
Viernes 27 mayo 2005
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Verdad o Mito
Viernes 27 mayo 2005
Verdades sobre la
Biblia
Viernes 27 mayo 2005
Las reliquias de
Cristo
Jueves 26 mayo 2005
Anécdotas y
curiosidades del Papa Juan Pablo II
Jueves 26 mayo 2005
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curiosidades en la Iglesia Católica
Jueves 26 mayo 2005
Apuntes sobre
Jesús y sus tiempos
Martes 24 mayo 2005
Los santos en la
Iglesia Católica
Martes 24 mayo 2005
| Pedro se levantó y corrió al sepulcro. Se inclinó, pero sólo vio las vendas y |
El santo sudario: Retrato de la Pasión de
Cristo
Recuento histórico Según una antigua tradición proveniente de la iglesia naciente, el apóstol
Pedro conservó el manto con que fue envuelto el cuerpo de Jesús, después de
haber sido bajado de la cruz, y que él mismo encontró en el sepulcro vacío el
domingo de resurrección. (Lucas 24, 12). San Cirilo de Jerusalén y San Gregorio
Nacianceno, del siglo III, Juan, patriarca de Constantinopla y San Germán,
obispo de París del siglo IV, San Leandro de Sevilla del siglo VI, o Beda del
siglo VIII, relataban que el "lienzo de Cristo" existía.
La primera ciudad donde fue expuesto fue en Edesa (hoy Urfa), edificada entre
la Anatolia y Persia. En un manuscrito del siglo VI se cuenta que el rey Ukhamm
(9-46 d.C.), al saber que en Jerusalén un gran profeta había sido crucificado,
logró obtener la "efigie" del santo, milagrosamente estampada sobre un lienzo de
lino. Fue además Edesa el primer estado del mundo en adoptar el cristianismo.
Seguidamente, la reliquia fue llevada a Constantinopla (hoy Estambul) en
Turquía, capital del nuevo imperio romano, en el año 994; y fue exhibida en la
basílica de Santa María del Faro. Allí permaneció hasta la cuarta cruzada,
cuando la ciudad fue saqueada por los franceses, en el año 1203. En Europa el
lienzo estuvo primero en poder de los templarios, hasta 1307; luego pasó a manos
del duque Geoffroy de Charny, quien lo expuso en la iglesia de Lirey. Después
fue llevada a Turín en 1578, a la casa de los Saboya, desde entonces ha
permanecido bajo la custodia de la arquidiócesis de Turín, en la capilla real de
la catedral de San Juan Bautista.El santo sudario y la ciencia moderna
En el año 1898, el abogado turinés Secondo Pía, reveló una serie de placas
fotográficas del lienzo, en las que en sus negativos refleja la image de un
hombre cubierto de heridas, y con la misma fisonomía que se le atribuye al Hijo
de Dios. Del mismo modo, En diferentes períodos del siglo XX se hicieron
estudios al santo sudario; en total se han tomado más de 32,000 fotografías y
más de 1,000 exámenes científicos. En julio del 2002 el lino fue sometido a una
rigurosa limpieza para quitarle el polvo acumulado por siglos, el sudario se
cosió a una nueva tela esterilizada, los restos retirados fueron clasificados y
guardados; además se tomaron imágenes a través de un escáner y se elaboró un
mapa digital completo de la reliquia.
En 1988, las universidades de Arizona, Oxford y de Zurich sometieron el lino
a la prueba de radiocarbono 14, para determinar su antigüedad, que fue situada
entre los siglos XIII y XIV de nuestra era. Se creyó que la pieza era una
falsificación de la Edad Media; sin embargo, en 1992 el sabio ruso Dimitri
Kouznetsou demostró que la sábana de Turín es mucho más antigua. Argumentó que
el incendio en 1532 provocó una especie de rejuvenecimiento, por las altas
temperaturas que sufrió el lino mientras se encontraba guardado en un relicario
de plata, en la catedral francesa de Chambery. Los daños del tejido fueron
remendados por las monjas clarisas de este templo en 1534.
Incluso los resultados obtenidos por los rayos X, han demostrado que este
manto rectangular de cuatro metros de largo, por uno de ancho, corresponde a un
tejido a mano de tipo "espina de pescado", utilizado en Egipto y en Palestina
desde el siglo III a.C. Su material era de hilo de algodón de tipo "herbaceum",
cultivado sólo en el Cercano Oriente. Otra prueba para demostrar su
autenticidad, está en las inscripciones en letras mayúsculas que a simple vista
no se pueden verse, encontradas en varias partes del lienzo. Las palabras
estaban escritas en griego, latín y hebreo; una de ellas dice IN NECEM que
podría significar "vas a morir", otros textos son: IHEOY "Jesús" en griego, y
NAZAPHNO, término que puede traducirse como "Nazareno".
Se logró por computadora una imagen del hombre en tres dimensiones, en caso
de que el lienzo hubiera sido una simple pintura, habría producido una impronta
plana, distorsionada y sin estética. En la sábana sólo se distinguen dos
colores: un suave sepia en la forma del cuerpo y un marrón oscuro proveniente de
las manchas de sangre. La figura que aparece por ambos lados del lino es una
combinación de sombras oscuras y claras. Algunas penetran levemente en la pieza,
mientras otras ni siquiera fueron tocadas. Se tomaron muestras de 37 lugares
distintos del tejido, pero no se pudo extraer ningún tipo de colorante
artificial; en cambio las manchas de sangre son fluorescentes, al igual que los
remiendo de las quemaduras. Se recogieron además fragmentos de polvo, hongos,
esporas, y polen de 28 especies distintas, algunas correspondían a 20 clases de
plantas muy antiguas, de las 59 encontradas en su totalidad. Unas procedían de
pinos silvestres que sólo florecían en las llanuras de Siria y de Palestina,
otras eran de la región del Mar Negro y algunas más recientes de Francia e
Italia. Del polvo encontrado en el sudario, se hicieron muestras comparativas
con las halladas en el museo arqueológico de Turín, y se extrajeron muestras de
partículas de polvo de momia y tejido funerario del Valle de los reyes, que
datan del año 1100 a.C. Se comprobó que ambos tejidos contenían una importante
cantidad de sal refinada y de excelente calidad, proveniente de las deltas del
Nilo.
Las marcas de la crucifixión
El santo sudario ha sido llamado como el "quinto evangelio", debido a la gran
información que contiene sobre la pasión del Señor. Los científicos dedujeron
que el hombre del lienzo debió de medir 1.80 metros de altura y pesar 80
kilogramos, sus cabellos son largos y recogidos en una trenza. El rostro refleja
una fisonomía serena y llena de dignidad; pese a mostrar visibles muestras de
tortura. Tiene los ojos cerrados, la nariz fracturada, el pómulo derecho y el
labio superior hinchados por fuertes golpes ocasionados con una vara. En la
frente y alrededor de la cabeza hay 30 heridas, estas fueron hechas por una
corona de espinas largas y afiladas, provenientes de arbustos que florecen en el
Mediterráneo. En el cuerpo quedaron señales de unas 120 marcas producidas por un
azote romano de dos correas con puntas de plomo, de ellas brotó sangre y suero.
También se hicieron estudios comparativos por medio de fotografías
infrarrojas con el "manto Sacro" o vestido blanco que se conserva en la iglesia
francesa de Argentelvil, en el que se cree fue el que llevó Jesús hasta la cruz;
se descubrieron manchas de sangre, en los mismos lugares de las heridas del
ajusticiado del sudario. Otras heridas en el omóplato izquierdo y el hombre
derecho producidas por un gran peso. Se halló manchas de sangre hechas por un
clavo que le atravesó la muñeca izquierda, y una lesión en la rodilla izquierda
a consecuencias de varias caídas. Marcas de una cuerda que le sujetaban las
piernas, y en el centro del pie derecho una herida del clavo que fue empleado
para fijar ambos pies... Hay una similitud de acuerdo a la trayectoria que
produciría los clavos de la crucifixión, traídos a Roma en el año 325 por la
emperatriz Santa Elena, y que están en la basílica de la Santa Cruz. La herida
del costado derecho fue provocada por una lanza de hoja afilada, que penetró
entre la quinta y la sexta costilla e hizo manar sangre y líquido del
pericardio. El "espectro" identificó que la sangre humana del lino era muy
antigua y pertenecía al tipo AB.
Comparación con otras reliquias
Del rostro de la sábana se lograron varios descubrimientos, pues se comparó
con el velo de la Verónica, que es el paño con el que fue enjugada la cara del
Mesías camino al calvario, y que se conserva en la basílica de San Pedro en el
Vaticano, y ambos son iguales. Asimismo, se hallaron 130 marcas de sangre
idénticas con el sudario que se conserva en Oviedo (España); que es un pequeño
paño que cubrió el rostro del Señor, y que fue hallado también por San Pedro en
la tumba vacía (Juan 20, 7). El manto se encuentra en la catedral de Oviedo
desde el siglo XII, y según las crónicas, fue sacado de Jerusalén en el año 614,
cuando la Ciudad Santa fue arrasada por los persas. En las fotografías tomadas a
gran escala sobre los ojos de la víctima, se encontraron las marcas de dos
monedas sobre los párpados, lo que concuerda con la antigua costumbre hebrea. La
moneda del lado derecho pertenece al procurador Poncio Pilatos, acuñada entre
los años 22 al 32 d.C. La del lado izquierdo es del emperador Tiberio César, del
año 29 d.C.Asombroso descubrimiento
Los médicos forenses explicaron que la muerte de aquel condenado debió de
haber llegado después de una terrible agonía de varias horas. El cadáver fue
cubierto con una gran cantidad de mirra y áloe, sustancias utilizadas en el rito
fúnebre judío; estos componentes han sido identificados en todo el lienzo. Los
expertos han concluido que la imagen pudo haberse formado por un fuerte
resplandor de energía, producto del calor del cuerpo de Cristo en el momento de
la resurrección.
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