sábado, 27 de junio de 2009

«Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo; basta que lo di


Domingo de la 13ª Semana de Tiempo Ordinario.                                                                                                                                                                                 Lectura del libro de la Sabiduría (1,13-15;2,23-24):Dios no hizo la muerte ni goza destruyendo los vivientes. Todo lo creó para que subsistiera; las criaturas del mundo son saludables: no hay en ellas veneno de muerte, ni el abismo impera en la tierra. Porque la justicia es inmortal. Dios creó al hombre para la inmortalidad y lo hizo a imagen de su propio ser; pero la muerte entró en el mundo por la envidia del diablo; y los de su partido pasarán por ella.Palabra de Dios

 Salmo responsorial 29
R/. Te ensalzaré, Señor, porque me has librado.

Te ensalzaré, Señor, porque me has librado
y no has dejado que mis enemigos se rían de mí.
Señor, sacaste mi vida del abismo,
me hiciste revivir cuando bajaba a la fosa. 
R/.
Tañed para el Señor, fieles suyos,
dad gracias a su nombre santo;
su cólera dura un instante;
su bondad, de por vida;
al atardecer nos visita el llanto;
por la mañana, el júbilo. 
R/.
Escucha, Señor, y ten piedad de mí;
Señor, socórreme.
Cambiaste mi luto en danzas.
Señor, Dios mío, te daré gracias por siempre. 
R/.
 Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los Corintios (8,7.9.13-15):Ya que sobresalís en todo: en la fe, en la palabra, en el conocimiento, en el empeño y en el cariño que nos tenéis, distinguíos también ahora por vuestra generosidad. Porque ya sabéis lo generoso que fue nuestro Señor Jesucristo: siendo rico, se hizo pobre por vosotros para enriqueceros con su pobreza. Pues no se trata de aliviar a otros, pasando vosotros estrecheces; se trata de igualar. En el momento actual, vuestra abundancia remedia la falta que ellos tienen; y un día, la abundancia de ellos remediará vuestra falta; así habrá igualdad. Es lo que dice la Escritura: «Al que recogía mucho no le sobraba; y al que recogía poco no le faltaba.» Palabra de Dios
 Lectura del santo Evangelio según san Marcos (5,21-43):
En aquel tiempo Jesús atravesó de nuevo a la otra orilla, se le reunió mucha gente a su alrededor, y se quedó junto al lago. Se acercó un jefe de la sinagoga, que se llamaba Jairo, y al verlo se echó a sus pies, rogándole con insistencia: «Mi niña está en las últimas; ven, pon las manos sobre ella, para que se cure y viva.» Jesús se fue con él, acompañado de mucha gente que lo apretujaba.
Había una mujer que padecía flujos de sangre desde hacía doce años. Muchos médicos la habían sometido a toda clase de tratamientos y se había gastado en eso toda, su fortuna; pero en vez de mejorar, se había puesto peor. 
Oyó hablar de Jesús y, acercándose por detrás, entre la gente, le tocó el manto, pensando que con sólo tocarle el vestido, curaría.  Inmediatamente se secó la fuente de sus hemorragias y notó que su cuerpo estaba curado. Jesús, notando que, había salido fuerza de él, se volvió en seguida, en medio le la gente, preguntando: «¿Quién me ha tocado el manto?»
Los discípulos le contestaron: «Ves como te apretuja la gente y preguntas: "¿quién me ha tocado?"»
Él seguía mirando alrededor, para ver quién había sido. La mujer se acercó asustada y temblorosa, al comprender lo que había pasado, se le echó a los pies y le confesó todo. Él le dijo: «Hija, tu fe te ha curado. Vete en paz y con salud.»
Todavía estaba hablando, cuando llegaron de casa del jefe de la sinagoga para decirle: «Tu hija se ha muerto. ¿Para qué molestar más al maestro?» 
Jesús alcanzó a oír lo que hablaban y le dijo al jefe de la sinagoga: «No temas; basta que tengas fe.»
No permitió que lo acompañara nadie, más que Pedro, Santiago y Juan, el hermano de Santiago. Llegaron a casa del jefe de la sinagoga y encontró el alboroto de los que lloraban y se lamentaban a gritos. Entró y les dijo: «¿Qué estrépito y qué lloros son éstos? La niña no está muerta, está dormida.»
Se reían de él. Pero él los echó fuera a todos, y con el padre y la madre de la niña y sus acompañantes entró donde estaba la niña, la cogió de la mano y le dijo: «Talitha qumi (que significa: contigo hablo, niña, levántate).»
La niña se puso en pie inmediatamente y echó a andar –tenía doce años–. Y se quedaron viendo visiones. Les insistió en que nadie se enterase; y les dijo que dieran de comer a la niña.
Palabra del Señor  
Generosos con la Vida
 Lectura del libro del Génesis 18,
1-15

En aquellos días, el Señor se apareció a Abrahán junto a la
encina de Mambré, mientras él estaba sentado a la puerta de la tienda, porque
hacia calor. Alzó la vista y vio a tres hombres en pie frente a él. Al verlos,
corrió a su encuentro desde la puerta de la tienda y se prosternó en tierra,
diciendo: -«Señor, si he alcanzado tu favor, no pases de largo junto a tu
siervo. Haré que traigan agua para que os lavéis los pies y descanséis junto al
árbol. Mientras, traeré un pedazo de pan para que cobréis fuerzas antes de
seguir, ya que habéis pasado junto a vuestro siervo. » Contestaron: -«Bien, haz
lo que dices.» Abrahán entró corriendo en la tienda donde estaba Sara y le dijo:
-«Aprisa, tres cuartillos de flor de harina, amásalos y haz una hogaza.» Él
corrió a la vacada, escogió un ternero hermoso y se lo dio a un criado para que
lo guisase en seguida. Tomó también cuajada, leche, el ternero guisado y se lo
sirvió. Mientras él estaba en pie bajo el árbol, ellos comieron. Después le
dijeron: -«¿Dónde está Sara, tu mujer?» Contestó: -«Aquí, en la tienda.» Añadió
uno: -«Cuando vuelva a ti, dentro del tiempo de costumbre, Sara habrá tenido un
hijo.» Sara lo oyó, detrás de la entrada de la tienda. Abrahán y Sara eran
ancianos, de edad muy avanzada, y Sara ya no tenía sus periodos. Sara se rió por
lo bajo, pensando: -«Cuando ya estoy seca, ¿voy a tener placer, con un marido
tan viej o? » Pero el Señor dijo a Abrahán: -«¿Por qué se ha reído Sara,
diciendo: "Cómo que voy a tener un hijo, a mis años"9 ¿Hay algo difícil para
Dios? Cuando vuelva a visitarte por esta época, dentro del tiempo de costumbre,
Sara habrá tenido un hijo.» Pero Sara, que estaba asustada, lo negó: -«No me he
reído.» Él replicó: -«No lo niegues, te has reído.»
Palabra de
Dios.
 Sal 1, 46-47. 48-49. 50 y 53. 54-55
R.
El Señor se acuerda de la misericordia.
Proclama mi alma la grandeza
del Señor, se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador. R.
Porque
ha mirado la humillación de su esclava. Desde ahora me felicitarán todas las
generaciones, porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mi: su nombre es
santo. R.
Y su misericordia llega a sus fieles de generación en
generación. A los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide
vacíos. R.
Auxilia a Israel, su siervo, acordándose de la
misericordia - como lo había prometido a nuestros padres - en favor de Abrahán y
su descendencia por siempre. R.
 Lectura del santo evangelio según san Mateo
8, 5-17

En aquel tiempo, al entrar Jesús en Cafarnaún, un centurión
se le acercó rogándole: -«Señor, tengo en casa un criado que está en cama
paralítico y sufre mucho. » Jesús le contestó: -«Voy -yo a curarlo. » Pero el
centurión le replicó: -«Señor, no soy quién para que entres bajo mi techo. Basta
que lo digas de palabra, y mi criado quedará sano. Porque yo también vivo bajo
disciplina y tengo soldados a mis órdenes; y le dijo a uno: "Ve" y va; al otro:
"Ven", y viene; a mi criado: "Haz esto", y lo hace.» Al oírlo, Jesús quedó
admirado y dijo a los que le seguían: -«Os aseguro que en Israel no he
encontrado en nadie tanta fe. Os digo que vendrán muchos de oriente y occidente
y se sentarán con Abrahán, Isaac: y Jacob en el reino de los cielos; en cambio,
a los ciudadanos del reino los echarán fuera, a las tinieblas. Allí será el
llanto y el rechinar de dientes.» Y al centurión le dijo: -«Vuelve a casa, que
se cumpla lo que has creído.» Y en aquel momento se puso bueno el criado. Al
llegar Jesús a casa de Pedro, encontró a la suegra en cama con fiebre; la cogió
de la mano, y se le pasó la fiebre; se levantó y se puso a servirles. Al
anochecer, le llevaron muchos endemoniados; él, con su palabra, expulsó los
espíritus y curó a todos los enfermos. Así se cumplió lo que dijo el profeta
Isaías: «Él tomó nuestras dolencias y cargó con nuestras
enfermedades.»
Palabra del Señor.
Queridos amigos y amigas:
En este sábado me parece oportuno invitaros a
contemplar con detenimiento y pausa la fe del centurión. Habría que contemplarlo
con amor que admira. Nos lo aconsejan las palabras de Jesús al calificarlo como
un verdadero campeón de una fe que no encontró en el pueblo de Israel. ¿Cuáles
son las características de la fe de este pagano que le suplica por la curación
de su criado?
Pedir ayuda. Siendo
un personaje importante no manda llamar a Jesús, sino que él mismo le buscó
hasta dar con Él para pedirle ayuda. Solo busca quien tiene esperanza. Solo pide
quien se hace pequeño. Hay mucha gente que se deja llevar por la falsa idea de
que pedir ayuda es signo de fracaso. Quienes piensan que no deben pedir nada a
nadie porque eso sería “rebajarse” muestran el tamaño de su alma: ruin y
mezquino. Todos necesitamos de los demás. Aunque nunca fue fácil y menos en
estos tiempos, pedir tiene siempre propiedades terapéuticas.
Rogar por otro. Otro detalle llamativo del
centurión es su magnánima generosidad. No pide nada para sí mismo. Se rebaja por
su criado, por alguien que es “menos”. Al hacerlo, lo convierte en persona
singular para él mismo, irreemplazable… Ese gesto le honra y causa la admiración
de Cristo. Al colocar al otro por delante de sí mismo, al desvivirse por él,
muestra que el ser humano verdaderamente grande no es el petulante que se cree
superior a los demás, sino el que se exige más que los demás. Porque amar
siempre es superarse.
Ser humilde.
Es esa especie de conciencia de indignidad que le lleva a colocarse “dese
abajo” ante el Señor, sin ningún tipo de exigencias, sin extorsionar,
reivindicar ni apremiar. “No soy digno”… son palabras que deberíamos repetir
cada vez que experimentamos los signos del amor. Es una humildad que no le
apoca, ni le sume en la inhibición propia de quien percibe la distancia que le
separa de Dios… es humildad que se hace valerosa.
Confiar. Al centurión le basta la palabra de
Jesús. Se fía de Él antes de que se produzca el signo. No sabe qué va a pasar,
si será atendida su petición de la manera que solicita o de otra forma. Pero no
necesita más pruebas que su palabra. Una fe es verdaderamente fuerte cuando se
mantiene en pie antes de que Dios haya actuado, o cuando se tiene la impresión
de que Él se ha alejado y nos ha abandonado.
¿Cuál es mi modo de
acercarme hoy a esta palabra? Porque hay dos modos de hacerlo: Uno es el de las
moscas, que pasan por los majares y solo sacan lo que se les ha adherido a las
patas, muy poco. Otro modo es el de las abejas, que succionan el néctar de las
flores y lo procesan en su interior, de modo que con esa poca materia prima pero
bien utilizada, elaboran la riquísima miel.
Vuestro amigo y hermano,

Juan Carlos cm

Comentario: Rev. D. Xavier Jauset i Clivillé (Lleida,
España)


«Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo; basta que
lo digas de palabra y mi criado quedará sano»



Hoy, en el
Evangelio, vemos el amor, la fe, la confianza y la humildad de un centurión, que
siente una profunda estima hacia su criado. Se preocupa tanto de él, que es
capaz de humillarse ante Jesús y pedirle: «Señor, mi criado yace en casa
paralítico con terribles sufrimientos» (
Mt 8,6). Esta solicitud por los
demás, especialmente para con un siervo, obtiene de Jesús una pronta respuesta:
«Yo iré a curarle» (
Mt 8,7). Y todo desemboca en una serie de actos de fe
y confianza. El centurión no se considera digno y, al lado de este sentimiento,
manifiesta su fe ante Jesús y ante todos los que estaban allí presentes, de tal
manera que Jesús dice: «En Israel no he encontrado en nadie una fe tan grande»
(
Mt 8,10).


Podemos preguntarnos qué mueve a Jesús para realizar el
milagro. ¡Cuántas veces pedimos y parece que Dios no nos atiende!, y eso que
sabemos que Dios siempre nos escucha. ¿Qué sucede, pues? Creemos que pedimos
bien, pero, ¿lo hacemos como el centurión? Su oración no es egoísta, sino que
está llena de amor, humildad y confianza. Dice san Pedro Crisólogo: «La fuerza
del amor no mide las posibilidades (...). El amor no discierne, no reflexiona,
no conoce razones. El amor no es resignación ante la imposibilidad, no se
intimida ante dificultad alguna». ¿Es así mi oración?


«Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo...» (Mt
8,8). Es la respuesta del centurión. ¿Son así tus sentimientos? ¿Es así tu
fe? «Sólo la fe puede captar este misterio, esta fe que es el fundamento y la
base de cuanto sobrepasa a la experiencia y al conocimiento natural» (San
Máximo). Si es así, también escucharás: «‘Anda; que te suceda como has creído’.
Y en aquella hora sanó el criado» (
Mt 8,13).


¡Santa María, Virgen y Madre!, maestra de fe, de esperanza y
de amor solícito, enséñanos a orar como conviene para conseguir del Señor todo
cuanto necesitamos.

San Cirilo
de Alejandría


Su autoridad sirvió
santamente los designios de Dios. San Cirilo es famoso por su defensa de la
ortodoxia contra la herejía, particularmente contra el nestorianismo.

Arzobispo de Alejandría (Egipto). Defensor de la doctrina que proclama a
María la Theotokos: Madre de Dios. Esta doctrina fue proclamada como dogma en el
Concilio de Efeso (431) que San Cirilo presidió bajo la autoridad el Papa
Celestino. Su gran oponente era Nestóreo, patriarca de Constantinopla.

Al ponerse en duda que María es madre de Dios se ponía en duda la
identidad de Jesucristo quien es una persona divina. Por eso San Cirilo no solo
aportó a la Mariología sino también a la Cristología.
El argumento de
San Cirilo: María es la Theotokos, no porque ella existiese antes de Dios o
hubiese creado a Dios. Dios es eterno y María Santísima es una criatura de Dios.
Pero Dios quiso nacer de mujer. La persona que nace de María es divina por lo
tanto ella es madre de Dios.
Su santa defensa de la verdad le ganó la
cárcel y muchas luchas pero salió victorioso.

Viernes de la 12ª semana de Tiempo Ordinario.Lectura del libro del Génesis 17, 1. 9-10.
15-22
Cuando Abrán tenía noventa y nueve años, se le apareció el
Señor y le dijo: -«Yo soy el Dios Saday. Camina en mi presencia con lealtad.»
Dios añadió a Abrahán: -«Tú guarda mi pacto, que hago contigo y tus
descendientes por generaciones. Éste es el pacto que hago con vosotros y con tus
descendientes y que habéis de guardar: circuncidad a todos vuestros varones.»
Dios dijo a Abrahán: -«Saray, tu mujer, ya no se llamará Saray, sino Sara. La
bendeciré, y te dará un hijo, y lo bendeciré; de ella nacerán pueblos y reyes de
naciones.» Abrahán cayó rostro en tierra y se dijo sonriendo: -«¿Un centenario
va a tener un hijo, y Sara va a dar a luz a los noventa?» Y Abrahán dijo a Dios:
-«Me contento con que te guardes vivo a Ismael.» Dios replicó: -«No; es Sara
quien te va a dar un hijo, a quien llamarás Isaac; con él estableceré mi pacto y
con sus descendientes, un pacto perpetuo. En cuanto a Ismael, escucho tu
petición: lo bendeciré, lo haré fecundo, lo haré multiplicarse sin medida,
engendrará doce príncipes y haré de él un pueblo numeroso. Pero mi pacto lo
establezco con Isaac, el hijo que te dará Sara el año que viene por estas
fechas.» Cuando Dios terminó de hablar con Abrahán, se retiró.
Palabra
de Dios.

 Sal 127, 1-2. 3. 4-5
R. Ésta es la
bendición del hombre que teme al Señor.

Dichoso el que teme al Señor

y sigue sus caminos.
Comerás del fruto de tu trabajo,
serás dichoso,
te irá bien. R.
Tu mujer, como parra fecunda,
en medio de tu casa;

tus hijos, como renuevos de olivo,
alrededor de tu mesa. R.
Ésta
es la bendición del hombre
que teme al Señor.
Que el Señor te bendiga
desde Sión,
que veas la prosperidad de Jerusalén
todos los días de tu
vida. R.
 Lectura del santo evangelio según san Mateo
8, 1-4

En aquel tiempo, al bajar Jesús del monte, lo siguió mucha
gente.
En esto, se le acercó un leproso, se arrodilló y le dijo:
-«Señor,
si quieres, puedes limpiarme.»
Extendió la mano y lo tocó,
diciendo:
-«Quiero, queda limpio.»
Y en seguida quedó limpio de la
lepra.
Jesús le dijo:
-«No se lo digas a nadie, pero, para que conste, ve
a presentarte al sacerdote y entrega la ofrenda que mandó Moisés.»
Queridos amigos y amigas:
Son relativamente frecuentes los casos de
lepra que aparecen en el evangelio. La lepra era considerada en tiempos de Jesús
como incurable y altamente contagiosa y obligaba a marginar cautelarmente de la
convivencia a todo afectado. Aparte de su número en tiempos de Jesús, hay una
razón simbólica de fondo que explica por qué los leprosos aparecen repetidas
ocasiones en la vida de Jesús: la lepra era imagen del pecado. Como aquella, el
pecado destruye el organismo y excluye de la relación con Dios y con los demás.
Al igual que la lepra, la persona afectada trata de esconderlo primero y,
después, se asusta de sus terribles consecuencias.
¿Cómo actúa Jesús ante
la lepra de aquel hombre infectado que se arrodilló ante él pidiéndole la
sanación?
Un gesto. Jesús alargó
su mano y tocó al leproso. Es un gesto atrevido y valiente porque se sobrepone a
la lógica repugnancia y al espanto ante el más que posible contagio. Acercarse a
personas así no nos resulta sencillo. Es mucho más fácil tratar con personas con
defectos físicos que con víctimas de epidemias contagiosas… y es mucho más fácil
acercarse a los pobres que acercarse a los pecadores. Santa Teresa decía que
Jesús “tenía la propiedad de la seda dorada, que iba bien con cualquier
tonalidad de color” porque sabía adaptarse a todos.
Una palabra. Tras el gesto, Jesús le confirma
su intención y pronuncia su palabra poderosa y eficaz: “Quiero, queda limpio”.
No se puede decir tanto en tan poco. Jesús no analiza causas, ni negocia una
conversión, ni pide explicaciones, ni exige enmiendas, ni echa en cara nada, ni
pide cuotas… En esas brevísimas palabras se vuelca él mismo con todo su
potentísimo amor. Tendríamos hoy que detenernos a escucharlas… simplemente a
escucharlas… y a dejarlas hacer… ¡también en nosotros!
La invitación a la discreción. Jesús
sorprendentemente le manda callar. La publicidad y el exhibicionismo no son
estrategias del Reino. El evangelio se autentica por el silencio. No le gusta el
bombo, ni busca salir en la foto, ni lucirse. Solamente hubo un momento en su
vida en el que Jesús quiso ser mirado: Cuando estuvo colgado en la cruz. Porque
sabía que solamente en la cruz es imposible confundirle con un bocazas o con un
megalómano.  Dar testimonio no es hacer propaganda, ni excitar a la gente, sino
constituirse en un misterio viviente de amor.
La recomendación de cumplir lo establecido por la
Ley
. El leproso debía tornar a la vida normal como ciudadano libre de
sospechas. Necesitaba avales legales que le permitiesen esa vuelta a la
convivencia ciudadana. Y el amor de Jesús es tan concreto que cuida hasta de
esos detalles. Lejos de legalismos, aquí Jesús da, una vez más, muestras de
sensatez y de realismo. Toda purificación ha de tener un sentido social. El bien
hay que hacerlo bien del todo.
Nuestra meditación en el día de hoy nos
podría llevar a detenernos en una de estas cuatro actuaciones de Jesús que se
convierten en modélicas y normativas para nosotros… ¿Cuál será la conducta que
Él me pide ahora?: ¿Hacer?... ¿Hablar?... ¿Callar?...
¿Acercarme?...
Vuestro amigo y hermano,
Juan Carlos cmf
Hoy la Iglesia celebra : San Josemaría Escrivá de Balaguer,  San Máximo ,  San Pelayo de Córdoba
Leer el comentario del
Evangelio por : Papa Benedicto XVI
Encíclica «Spe salvi», 36

«¡Quiero, queda limpio!»
     De la misma manera
que el obrar, también el sufrimiento [bajo todas sus formas] forma parte de la
existencia humana. Éste deriva, por una parte, de nuestra finitud y, por otra,
de la gran cantidad de culpas acumuladas al largo de la historia, y que sigue
creciendo sin cesar hasta el momento presente.
     Ciertamente que
conviene hacer todo lo posible para atenuar el sufrimiento; impedir, en la
medida de lo posible, el sufrimiento de los inocentes; calmar los dolores,
ayudar a superar los sufrimientos psíquicos. Todo esto son deberes tanto de la
justicia como del amor y forman parte de las exigencias fundamentales de la
existencia cristiana y de toda vida verdaderamente humana. En la lucha contra el
dolor físico se ha llegado a grandes progresos, pero en el curso de los últimos
decenios ha aumentado el sufrimiento de los inocentes y también los sufrimientos
psíquicos.
     Sí, debemos hacer todo lo que esté a nuestro alcance para
aliviar el sufrimiento, pero eliminarlo completamente del mundo no forma parte
de las posibilidades humanas, simplemente porque no podemos sustraernos de
nuestra finitud y porque nadie de entre nosotros es capaz de eliminar el poder
del mal, de la falta, que, como vemos, es constantemente fuente de dolor. Sólo
Dios podría llevarlo a cabo: y sólo un Dios que entra personalmente en la
historia haciéndose hombre y sufre en ella. Nosotros sabemos que este Dios
existe y que, por tanto, este poder que «quita el pecado del mundo» (Jn
1,29)  está presente en el mundo. Por la fe en la existencia de este poder, la
esperanza de que el mundo pueda ser curado, ha aparecido en la
historia.

Día litúrgico: Viernes XII del
tiempo ordinario



Texto del Evangelio (Mt 8,1-4):  En
aquel tiempo, cuando Jesús bajó del monte, fue siguiéndole una gran muchedumbre.
En esto, un leproso se acercó y se postró ante Él, diciendo: «Señor, si quieres
puedes limpiarme». Él extendió la mano, le tocó y dijo: «Quiero, queda limpio».
Y al instante quedó limpio de su lepra. Y Jesús le dice: «Mira, no se lo digas a
nadie, sino vete, muéstrate al sacerdote y presenta la ofrenda que prescribió
Moisés, para que les sirva de testimonio».


Comentario: Rev. D. Xavier Romero i Galdeano
(Cervera-Lleida, España
)


«Señor, si quieres, puedes limpiarme»



Hoy, el
Evangelio nos muestra un leproso, lleno de dolor y consciente de su enfermedad,
que acude a Jesús pidiéndole: «Señor, si quieres puedes limpiarme» (
Mt
8,2). También nosotros, al ver tan cerca al Señor y tan lejos nuestra cabeza,
nuestro corazón y nuestras manos de su proyecto de salvación, tendríamos que
sentirnos ávidos y capaces de formular la misma expresión del leproso: «Señor,
si quieres puedes limpiarme».


Ahora bien, se impone una pregunta: Una sociedad que no
tiene conciencia de pecado, ¿puede pedir perdón al Señor? ¿Puede pedirle
purificación alguna? Todos conocemos mucha gente que sufre y cuyo corazón está
herido, pero su drama es que no siempre es consciente de su situación personal.
A pesar de todo, Jesús continúa pasando a nuestro lado, día tras día (cf.
Mt 28,20), y espera la misma petición: «Señor, si quieres...». No
obstante, también nosotros debemos colaborar. San Agustín nos lo recuerda en su
clásica sentencia: «Aquél que te creó sin ti, no te salvará sin ti». Es
necesario, pues, que seamos capaces de pedir al Señor que nos ayude, que
queramos cambiar con su ayuda.


Alguien se preguntará: ¿por qué es tan importante darse
cuenta, convertirse y desear cambiar? Sencillamente porque, de lo contrario,
seguiríamos sin poder dar una respuesta afirmativa a la pregunta anterior, en la
que decíamos que una sociedad sin conciencia de pecado difícilmente sentirá
deseos o necesidad de buscar al Señor para formular su petición de ayuda.


Por eso, cuando llega el momento del arrepentimiento, el
momento de la confesión sacramental, es preciso deshacerse del pasado, de las
lacras que infectan nuestro cuerpo y nuestra alma. No lo dudemos: pedir perdón
es un gran momento de iniciación cristiana, porque es el momento en que se nos
cae la venda de los ojos. ¿Y si alguien se da cuenta de su situación y no quiere
convertirse? Dice un refrán popular: «No hay peor ciego que el que no quiere
ver».

26 Junio San Josemaría Escrivá de Balaguer
Josemaría Escrivá de Balaguer, nacido en Barbastro (Huesca) en 1902. Murió en Roma el 26 de junio de 1975. Hijo de José y de Dolores, que se habían casado en 1898 y que tuvieron seis hijos. 
Decidió hacerse sacerdote diocesano para estar con plena disponibilidad al querer divino sólo intuido. Alternó los estudios de Derecho en la Universidad de Zaragoza con los de Filosofía y Teología en el seminario. Se ordenó sacerdote el 28 de marzo de 1925. 
El 2 de octubre de 1928 fundó, en Madrid, el Opus Dei, que abre un nuevo camino de santificación en medio del mundo a través del trabajo profesional en el cumplimiento heroico de los deberes personales, familiares y sociales. 
La misión encomendada era colosal, sólo limitada por la misma extensión del mundo y por sus millones de habitantes. Aquello sólo era posible con una profunda vida interior; hacía falta mucha oración y abundante  mortificación. 
El desarrollo de la labor que Dios quería que hiciera no tenía camino jurídico dentro del organismo de la Iglesia. Era un proyecto universal eminentemente laical, y hasta entonces el derecho eclesiástico se limitaba en lo universal a la regulación de las familias clericales o de religiosos. 
Desarrolló una prodigiosa actividad , por más de cuarenta años, en medio de numerosas dificultades de todo tipo, donde no faltaron incomprensiones y calumnias; sufrió el recelo de personas . 
Su enamoramiento de Jesucristo en la Eucaristía, la filial devoción a la Virgen santísima y a san José, y la complicidad de los Ángeles hicieron posible que llevara con fe, alegría y buen humor esta «persecución de los buenos» como él la llamó. 
La Prelatura del Opus Dei está extendida por los cinco continentes y cientos de miles de fieles acuden a la intercesión del beato Josemaría, que dejó, además de sus libros La Abadesa de las Huelgas (estudio histórico-jurídico), Camino, Surco, Forja, Amigos de Dios, Es Cristo que pasa y numerosas Cartas, un millar de hijos suyos sacerdotes a su muerte, y... ¿sabes?, le gustaba bendecir las guitarras de los jóvenes. 

Oremos
Señor Dios todopoderoso, que de entre tus fieles elegiste a San Josemaría Escrivá Balaguer, para que manifestara a sus hermanos el camino que conduce a ti, concédenos que su ejemplo nos ayude a seguir a Jesucristo, nuestro maestro, para que logremos así alcanzar un día, juntos con nuestros hermanos, la gloria de tu reino eterno. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo. 
Nota. 
La incorporación a Cristo, que tiene lugar por el Bautismo, se 
renueva y se consolida continuamente con la participación en el 
Sacrificio eucarístico, sobre todo cuando esta es plena mediante la 
comunión sacramental. Podemos decir que no solamente cada uno 
de nosotros recibe a Cristo, sino que también Cristo nos recibe a 
cada uno de nosotros. Él estrecha su amistad con nosotros: "Vosotros 
sois mis amigos" (Jn 15,14). 
Ecclesia de Eucharistia, n. 22 
San Pelayo de
Córdoba

En Córdoba, en la región hispánica de
Andalucía, san Pelayo, mártir, que a los trece años, por querer conservar su fe
en Cristo y su castidad ante las costumbres deshonestas de Abd al-Rahmán III,
califa de los musulmanes, consumó su martirio glorioso al ser despedazado con
tenazas.


Pelayo (o Paio), nació en Galicia en la actual
diócesis de Tui-Vigo en el año 911, probablemente en la parroquia de Albeos. El
cual confesando la fe católica, por órden de Abderramen, rey de los sarracenos,
fue despedazado miembro por miembro con unas tenazas de hierro, consumando así
gloriosamente su martirio.


Eran los duros tiempos en los que España
sentía sobre si el duro peso de la dominación musulmana, que tan poco aprecio
siente por la virtud de la castidad. Y, de en medio de este mundo, Dios iba a
elegir para si la flor pura del alma de Pelayo, cuando apenas si se había
abierto a la vida.
Junto con su tío, el obispo de Tui Hermigio fue
apresado y llevado a Córdoba a raíz de la batalla de Valdejunquera, del año 920,
permanece como rehén a fin de facilitar la liberación de su ilustre tío que a su
retorno a Galicia debía conseguir una fuerte suma convenida.
Allí, el
califa se sintió torpemente atraído por la esbelta figura del muchacho de
catorce años, horrorizado éste más por la monstruosidad de la proposición que
por los posibles castigos que supondría su negativa, antepuso el amor de Dios a
las seducciones del mundo y guardó el corazón limpio. Recibió el martirio el día
26 de junio del año 925. La sangre de los mártires ha hecho germinar siempre
aquella tierra que ha recibido su riego, de ahí que el cuerpo sin vida del joven
Pelayo haya recibido el culto desde muy pronto con gran respuesta de gracias por
su parte.
En un principio fue trasladado de Córdoba a León, pasando más
tarde a Oviedo, donde recibe veneración en el monasterio de San Benito que lleva
su nombre. Es Patrono del Seminario Menor de Tui.


San
Máximo


Queridos hermanos y hermanas: Hoy quisiera
presentar la figura de uno de los grandes padres de la Iglesia de Oriente del
período tardío. Se trata de un monje, san Máximo, al que la tradición cristiana
le ha atribuido el título de "confesor" por la intrépida valentía con la que
supo testimoniar --"confesar"--, incluso con el sufrimiento, la integridad de su
fe en Jesucristo, verdadero Dios y verdadero hombre, salvador del
mundo.


Máximo nació en Palestina, la tierra del
Señor, en torno al año 580. Desde que era pequeño se orientó hacia la vida
monástica y al estudio de las Escrituras, en parte a través de las obras de
Orígenes, el gran maestro que ya en el siglo III había estructurado la tradición
exegética alejandrina. De Jerusalén se trasladó a Constantinopla y de allí, a
causa de las invasiones bárbaras, se refugió en África, donde se distinguió por
su gran valentía en la defensa de la ortodoxia.


Máximo no aceptaba el que se redujera la
humanidad de Cristo. Había nacido la teoría, según la cual, Cristo sólo tendrá
una voluntad, la divina. Para defender la unicidad de su persona, muchos negaban
el que tuviera una auténtica voluntad humana. Y, a simple vista, podría parecer
algo bueno el que Cristo tuviera una sola voluntad.


Pero san Máximo comprendió inmediatamente que
esto habría acabado con el misterio de la salvación, pues una humanidad sin
voluntad, un hombre sin voluntad, no es un verdadero hombre, es un hombre
amputado. Por tanto, el hombre Jesucristo no habría sido un verdadero hombre, no
habría vivido el drama de ser humano, que consiste precisamente en la dificultad
para conformar nuestra voluntad con la verdad del ser.


De este modo, san Máximo afirma con gran
decisión: la Sagrada Escritura no nos muestra a un hombre amputado, sin
voluntad, sino a un verdadero hombre, completo: Dios, en Jesucristo, realmente
asumió la totalidad del ser humano --obviamente excepto en el pecado--, por
tanto, también una voluntad humana.


Dicho así, parecería claro: Cristo, ¿es o no
es hombre? Si es hombre, tiene también voluntad. Pero entonces surge el
problema: de este modo, ¿no se cae en una especie de dualismo? ¿No se acaba
presentando dos personalidades completas: razón, voluntad, sentimiento? ¿Cómo
superar el dualismo, conservar la plenitud del ser humano y defender la unidad
de la persona de Cristo, que no era esquizofrénico?


San Máximo demuestra que el hombre encuentra
su unidad, su integración, la totalidad en sí mismo, pero superándose a sí
mismo, saliendo de sí mismo. De este modo, en Cristo, al salir de sí mismo, el
hombre se encuentra a sí mismo en Dios, en el Hijo de Dios.  No hay que amputar
al hombre para explicar la encarnación; basta comprender el dinamismo del ser
humano que sólo se realiza saliendo de sí mismo; sólo en Dios nos encontramos a
nosotros mismos, nuestra totalidad y plenitud.


De este modo, se puede ver que el hombre que
se encierra en sí mismo no está completo; por el contrario, el hombre que se
abre, que sale de sí mismo, logra la plenitud y se encuentra a sí mismo en el
Hijo de Dios, encuentra su verdadera humanidad.     Para san Máximo esta visión
no es una especulación filosófica; la ve realizada en la vida concreta de Jesús,
sobre todo en el drama de Getsemaní.


En este drama de la agonía de Jesús, en la
angustia de la muerte, de la oposición entre la voluntad humana de no morir y la
voluntad divina, que se ofrece a la muerte, se realiza todo el drama humano, el
drama de nuestra redención. San Máximo nos dice, y sabemos que es verdad: Adán
(y Adán somos nosotros) pensaba que el "no" era la cumbre de la libertad.


Sólo quien puede decir "no" sería realmente
libre; para realizar realmente su libertad el hombre debería decir "no" a Dios;
sólo así cree que es él mismo, que ha llegado al culmen de la libertad. La
naturaleza humana de Cristo también llevaba en sí esta tendencia, pero la superó
pues Jesús comprendió que el "no" no es lo máximo de la libertad
humana.


Lo máximo de la libertad es el "sí", la
conformidad con la voluntad de Dios.    Sólo en el "sí" el hombre llega a ser
realmente él mismo; sólo en la gran apertura del "sí", en la unificación de su
voluntad con la divina, el hombre llega a estar inmensamente abierto, llega a
ser "divino".


Ser como Dios era el deseo de Adán, es decir,
ser completamente libre. Pero no es divino, no es completamente libre el hombre
que se encierra en sí mismo; lo es si sale de sí, en el "sí" llega a ser libre;
este es el drama de Getsemaní: que no se haga mi voluntad, sino la tuya.
Transfiriendo la voluntad humana en la voluntad divina nace el verdadero hombre,
así somos redimidos.


En pocas palabras, este era el punto principal
que quería comunicar san Máximo y vemos que está en juego todo el ser humano;
está en juego toda nuestra vida.     San Máximo ya tenía problemas en África
cuando defendía esta visión del hombre y de Dios; después fue llamado a
Roma.


En el año 649 participó en el Concilio
Lateranense, convocado por el Papa Martín I, en defensa de la voluntad de
Cristo, contra el edicto del emperador, que por el bien de la paz --pro bono
pacis-- prohibía discutir sobre esta cuestión. El papa Martín tuvo que pagar un
caro precio por su valentía: si bien estaba enfermo, fue arrestado y llevado a
Constantinopla. Procesado y condenado a muerte, se le conmutó la pena en el
exilio definitivo de Crimea, donde falleció el 16 de septiembre del año 655,
tras dos largos años de humillaciones y tormentos.


Poco tiempo después, en el año 662, le tocó el
turno a Máximo, quien también se opuso al emperador al repetir: "¡Es imposible
afirmar en Cristo una sola voluntad!" (Cf. PG 91, cc. 268-269). De este modo,
junto a dos discípulos --ambos se llamaban Anastasio--, Máximo fue sometido a un
extenuante proceso, a pesar de que ya había superado los ochenta años.


El tribunal del emperador le condenó, con la
acusación de herejía, a la cruel mutilación de la lengua y de la mano derecha,
los dos órganos de expresión, la palabra y los escritos, con los que Máximo
había combatido la doctrina errada de la voluntad única de Cristo. Por último,
el santo monje, mutilado, fue exiliado en la Cólquida, en el Mar Negro, donde
murió, agotado por los sufrimientos, a los 82 años, el 13 de agosto del mismo
año 662.


Hablando de la vida de Máximo, hemos
mencionado su obra literaria en defensa de la ortodoxia. En particular, nos
referimos a la Disputa con Pirro, antiguo patriarca de Constantinopla: en ella,
logró persuadir de sus errores al adversario. Con mucha honestidad, de hecho,
Pirro concluía así la Disputa: "Pido perdón de parte mía y de parte de quienes
me han precedido: por ignorancia hemos llegado a estos pensamientos y
argumentaciones absurdos; y pido que ese encuentre la manera de cancelar estas
absurdidades, salvando la memoria de aquellos que han errado" (PG 91, c. 352).


Nos han llegado, además, algunas decenas de
obras importantes, entre las que destaca la Mistagogia, uno de los escritos más
significativos de san Máximo, que recoge su pensamiento teológico con una
síntesis bien estructurada.    El pensamiento de Máximo nunca es sólo teológico,
especulativo, replegado en sí mismo, pues siempre tiene como punto de llegada la
realidad concreta del mundo y de la salvación.


En el contexto en que tuvo que sufrir, no
podía evadirse en afirmaciones filosóficas meramente teóricas; tenía que buscar
el sentido de la vida, preguntándose: ¿quién soy? ¿Qué es el mundo? Al hombre,
creado a su imagen y semejanza, Dios le ha confiado la misión de unificar el
cosmos. Y como Cristo ha unificado en sí mismo al ser humano, en el hombre el
Creador ha unificado al cosmos. Nos ha mostrado cómo unificar en la comunión de
Cristo el cosmos y de este modo llegar realmente a un mundo redimido.


A esta poderosa visión salvífica se refiere
uno de los teólogos más grandes del siglo XX, Hans Urs von Balthasar, quien
--"relanzando" la figura de Máximo-- define su pensamiento con la incisiva
expresión de Kosmische Liturgie, "liturgia cósmica".     En el centro de esta
solemne "liturgia" siempre está Jesucristo, único salvador del mundo. La
eficacia de su acción salvadora, que ha unificado definitivamente el cosmos,
está garantizada por el hecho de que Él, a pesar de ser Dios en todo, también es
íntegramente hombre, incluyendo la "energía" y la voluntad del
hombre.


La vida y el pensamiento de Máximo quedan
poderosamente iluminados por una inmensa valentía para testimoniar la realidad
íntegra de Cristo, sin reduccionismos ni compromisos. De este modo presenta lo
que es realmente el hombre, cómo debemos vivir para responder a nuestra
vocación. Tenemos que vivir unidos a Cristo para quedar de este modo unidos a
nosotros mismos y al cosmos, dando al mismo cosmos y a la humanidad su justa
forma.


El "sí" universal de Cristo nos muestra
claramente cómo dar el valor adecuado a todos los demás valores. Pensemos en
valores hoy justamente defendidos como la tolerancia, la libertad, el diálogo.
Peo una tolerancia que dejara de saber distinguir el bien del mal sería caótica
y autodestructiva. Del mismo modo, una libertad que no respetase la de los demás
y no hallase la medida común de nuestras libertades sería anárquica y destruiría
la autoridad.


El diálogo que no sabe sobre qué dialogar se
convierte en una palabrería vacía.     Todos estos valores son grandes y
fundamentales, pero pueden ser verdaderos únicamente si tienen un punto de
referencia que les une y les confiere la verdadera autenticidad. Este punto de
referencia es la síntesis entre Dios y el cosmos, es la figura de Cristo en la
que aprendemos la verdad sobre nosotros mismos, así como el lugar de todos los
demás valores, para descubrir su significado auténtico.


Jesucristo es el punto de referencia que
ilumina todos los demás valores. Este el el punto de llegada del testimonio de
este gran confesor. De este modo, al final, Cristo nos indica que el cosmos debe
ser liturgia, gloria de Dios y que la adoración es el inicio de la verdadera
transformación, de la verdadera renovación del mundo.     Por este motivo,
quisiera concluir con un pasaje fundamental de las obras de san Máximo:
"Adoramos a un solo Hijo, junto con el Padre y el Espíritu Santo, como era antes
de los tiempos, ahora y por todos los tiempos, y por los tiempos después de los
tiempos. ¡Amén!" (PG 91, c. 269).


 © Copyright - Libreria Editrice
Vaticana

Oremos  

Tú, Señor, que nos has dado un modelo de perfección evangélica en la vida ejemplar de San Máximo concédenos, en medio de los acontecimientos de este mundo, que sepamos adherirnos, con todo nuestro corazón, a los bienes de tu reino eterno. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo

Jueves de la 12ª semana de Tiempo Ordinario.

 Lectura del libro del Génesis 16, 1-12.
15-16

En aquellos días, Saray maltrató a Hagar, y ella se escapó. El
ángel del Señor la encontró junto a la fuente del desierto, la fuente del camino
de Sur, y le dijo: -«Hagar, esclava de Saray, ¿de dónde vienes y adónde vas?»
Ella respondió: -«Vengo huyendo de mi señora.» El ángel del Señor le dijo:
-«Vuelve a tu señora y sométete a ella.» Y el ángel del Señor añadió: -«Haré tan
numerosa tu descendencia que no se podrá contar.» Y el ángel del Señor concluyó:
-«Mira, estás encinta y darás a luz un hijo y lo llamarás Ismael, porque el
Señor te ha escuchado en la aflicción. Será un potro salvaje: él contra todos y
todos contra él; vivirá separado de sus hermanos.» Hagar dio un hijo a Abran, y
Abrán llamó Ismael al hijo que le había dado Hagar. Abrán tema ochenta y seis
años cuando Hagar dio a luz a Ismael.
Palabra del Señor
 Sal 105, 1-2. 3-4a. 4b-5
R. Dad
gracias al Señor porque es bueno.

Dad gracias al Señor porque es
bueno,
porque es eterna su misericordia.
¿Quién podrá contar las hazañas
de Dios,
pregonar toda su alabanza?
R.
Dichosos los que
respetan el derecho
y practican siempre la justicia.
Acuérdate de mi por
amor a tu pueblo.
R.
Visítame con tu salvación:
para que vea
la dicha de tus escogidos,
y me alegre con la alegría de tu pueblo,
y me
gloríe con tu heredad.
R.
 Lectura del santo evangelio según san Mateo
7, 21-29

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: -«No todo el
que me dice "Señor, Señor" entrará en el reino de cielos, sino el que cumple la
voluntad de mi Padre que está en el cielo. Aquel día muchos dirán: "Señor,
Señor, ¿no hemos profetizado en tu nombre, y en tu nombre echado demonios, y no
hemos hecho en tu nombre muchos milagros?" Yo entonces les declararé: 'Nunca os
he conocido. Alejaos de mí, malvados." El que escucha estas palabras mías y las
pone en práctica se parece a aquel hombre prudente que edificó su casa sobre
roca. Cayó la lluvia salieron los ríos, soplaron los vientos y descargaron
contra la casa ; pero no se hundió, porque estaba cimentada sobre roca. El que
escucha estas palabras mías y no las pone en práctica se para aquel hombre necio
que edificó su casa sobre arena. Cayó la lluvia, se salieron los ríos, soplaron
los vientos y rompieron contra la casa, y se hundió totalmente.» Al terminar
Jesús este discurso, la gente estaba admirada de su enseñanza, porque les
enseñaba con autoridad, y no como los escribas.
Palabra del
Señor.
Natividad de San Juan Bautista
 Lectura del libro de Isaías 49,
1-6

Escuchadme, islas; atended, pueblos lejanos:
Estaba yo
en el vientre, y el Señor me llamó; en las entrañas maternas, y pronunció mi
nombre.
Hizo de mi boca una espada afilada, me escondió en la sombra de
su mano; me hizo flecha bruñida, me guardó en su aljaba y me dijo:
«TÚ
eres mi siervo, de quien estoy orgulloso.»
Mientras yo pensaba: «En vano
me he cansado, en viento y en nada he gastado mis fuerzas», en realidad mi
derecho lo llevaba el Señor, mi salario lo tenla mi Dios.
Y ahora habla
el Señor, que desde el vientre me formó siervo suyo, para que le trajese a
Jacob, para que le reuniese a Israel -tanto me honró el Señor, y mi Dios fue mi
fuerza-:
«Es poco que seas mi siervo y restablezcas las tribus de Jacob y
conviertas a los supervivientes de Israel; te hago luz de las naciones, para que
mi salvación alcance hasta el confín de la tierra.»
Palabra de Dios
  Sal 138, 1-3. 13-14. 15
R. Te doy
gracias, porque me has escogido portentosamente.

Señor, tú me
sondeas
y me conoces; me conoces
cuando me siento o me levanto,
de
lejos penetras mis pensamientos;
distingues mi camino y mi descanso,
todas
mis sendas te son familiares.
R.
Tú has creado mis entrañas,
me
has tejido en el seno materno.
Te doy gracias, porque me has escogido
portentosamente,
porque son admirables tus obras;
conocías hasta el fondo
de mi alma.
R.
No desconocías mis huesos,
cuando, en lo oculto,
me iba formando,
y entretejiendo en lo profundo de la tierra.
R.
 Lectura del libro de los Hechos de los
apóstoles 13, 22-26

En aquellos días, dijo Pablo:
-«Dios
nombró rey a David, de quien hizo esta alabanza: "Encontré a David, hijo de
Jesé, hombre conforme a mi corazón, que cumplirá todos mis preceptos." Según lo
prometido, Dios sacó de su descendencia un salvador para Israel: Jesús. Antes de
que llegara, Juan predicó a todo Israel un bautismo de conversión; y, cuando
estaba para acabar su vida, decía: "Yo no soy quien pensáis; viene uno detrás de
mí a quien no merezco desatarle las sandalias."
Hermanos, descendientes de
Abrahán y todos los que teméis a Dios:
A vosotros se os ha enviado este
mensaje de salvación.»
Palabra de Dios
 Lectura del santo evangelio según san Lucas
1, 57-66. 80

A Isabel se le cumplió el tiempo del parto y dio a luz
un hijo. Se enteraron sus vecinos y parientes de que el Señor le había hecho una
gran misericordia, y la felicitaban.
A los ocho días fueron a circuncidar
al niño, y lo llamaban Zacarías, como a su padre. La madre intervino
diciendo:
-«¡ No! Se va a llamar Juan. »
Le
replicaron:
-«Ninguno de tus parientes se llama así.»
Entonces
preguntaban por señas al padre cómo quería que se llamase. Él pidió una tablilla
y escribió: «Juan es su nombre.» Todos se quedaron
extrañados.
Inmediatamente se le soltó la boca y la lengua, y empezó a
hablar bendiciendo a Dios.
Los vecinos quedaron sobrecogidos, y corrió la
noticia por toda la montaña de Judea. Y todos los que lo oían reflexionaban
diciendo:
-«¿Qué va a ser este niño?»
Porque la mano del Señor
estaba con él.
El niño iba creciendo, y su carácter se afianzaba; vivió
en el desierto hasta que se presentó a Israel.
Palabra del Señor
Queridos amigos y amigas:
La Iglesia realza hoy la solemnidad del
nacimiento de Juan, el hijo de Zacarías e Isabel. Con la excepción de María, la
madre del Señor, se trata del único santo a quien recordamos en su nacimiento y
en su martirio. De los demás santos celebramos solamente su muerte. Ello da
muestra de su singular importancia. Además su datación le ratifica en su
carácter de precursor, al situar su nacimiento en pleno solsticio de verano,
seis meses antes del nacimiento de Cristo. 
Pero vayamos al texto
evangélico. Tras la visita de María a Isabel que exulta de alegría al acogerla,
encontramos el nacimiento del Bautista. Su alumbramiento provoca el asombro y la
incomprensión de los vecinos y despierta en ellos la pregunta misteriosa acerca
de su identidad: “¿qué va a ser de este niño?”. Estamos ante el misterio de Dios
en un niño. El evangelio refiere, entre otros, dos elementos interesantes que
son epifanía de ese misterio: la circuncisión y el nombre.
El rito de la circuncisión. Cualquier judío lo
entendía como un rito de tránsito por el que un varón era reconocido como
miembro del pueblo de Israel. Así se expresaba la conciencia religiosa de
pertenencia al pueblo que ha sellado con Dios una alianza particular. Tal
alianza le convertía en acreedor de deberes y privilegios especiales.
Los primeros cristianos abandonaron muy pronto este rito, que quedó sin
sentido. En su lugar y de una forma radicalmente más intensa se valoró el
bautismo. Al ser bautizados quedamos vinculados de manera especial con Dios, por
la adhesión a la vida y a la muerte de Cristo. Así resaltamos nuestra identidad
de hijos de Dios y nuestra pertenencia a su Pueblo.
La imposición del nombre. En el ambiente
tradicional judío era el padre el que elegía el nombre. De esa manera expresaba
que el hijo era suyo y que pertenecía a su descendencia. En cambio, un nombre
desconocido, extraño en la familia, como el de Juan que impone Zacarías,
insinuaba la sospecha de una extraña desvinculación del grupo familiar. Eso fue
lo que sucedió a los profetas. Y fue lo que sucedió al hijo de Zacarías: Dios le
cambió el nombre y, desde ese momento, hubo de dedicarse a la misión que se le
confiaba.
Tal vez no tenga mucho sentido preguntarnos por el significado
de nuestro propio “nombre de pila”, elegido acaso por motivos tan diversos como
alejados del sentido bíblico. No obstante, hoy que corremos el riesgo de
distanciarnos demasiado del centro de nuestra vida, sigue teniendo sentido
preguntarnos acerca de nuestra más honda identidad. Se trata de favorecer una
renovada toma de conciencia de quiénes somos y cuál es nuestro lugar en la
sociedad y en el universo. Y lo que ello significa de cara a lo que hacemos.
“Juan” significa más o menos “Dios ha tenido misericordia”. En este nombre el
Bautista encontró el sentido y la fuerza de su vida. A quien le preguntase: ¿qué
sentido, qué dirección tiene tu vida?, en el nombre encontrará sin duda la
respuesta.
Vuestro amigo y hermano,
Juan Carlos cmf.
 Lectura del libro del Génesis 13, 2.
5-18 
Abran era muy rico en ganado, plata y oro. También Lot, que
acompañaba a Abran, poseía ovejas, vacas y tiendas; de modo que ya no podían
vivir juntos en el país, porque sus posesiones eran inmensas y ya no cabían
juntos. Por ello surgieron disputas entre los pastores de Abran y los de Lot. En
aquel tiempo cananeos y fereceos ocupaban el país. Abrán dijo a Lot: -«No haya
disputas entre nosotros dos, ni entre nuestros pastores, pues somos hermanos.
Tienes delante todo el país, sepárate de mí; si vas a la izquierda, yo iré a la
derecha; si vas a la derecha, yo iré a la izquierda.» Lot echó una mirada y vio
que toda la vega del Jordán, hasta la entrada de Zear, era de regadio (esto era
antes de que el Señor destruyera a Sodoma y Gomorra); parecía un jardín del
Señor, o como Egipto. Lot se escogió la vega del Jordán y marchó hacia levante;
y así se separaron los dos hermanos. Abrán habitó en Canuán; Lot en las ciudades
de la vega, plantando las tiendas hasta Sodoma. Los habitantes de Sodoma eran
malvados y pecaban gravemente contra el Señor. El Señor habló a Abrán, después
que Lot se había separado de él: -«Desde tu puesto, dirige la mirada hacia el
norte, mediodía, levante y poniente. Toda la tierra que abarques te la daré a ti
y a tus descendientes para siempre. Haré a tus descendientes como el polvo; el
que pueda contar el polvo podrá contar a tus descendientes. Anda, pasea el país
a lo largo y a lo ancho, pues te lo voy a dar. » Abran alzó la tienda y fue a
establecerse junto a la encina de Mambré, en Hebrón, donde construyó un altar en
honor del Señor.Palabra de Dios.
 Sal 14, 2-3a. 3bc-4ab. 5
R. Señor,
¿quién puede hospedarse en tu tienda?
El que procede honradamente y
practica la justicia, el que tiene intenciones leales y no calumnia con su
lengua. R. 
El que no hace mal a su prójimo ni difama al vecino,
el que considera despreciable al impío y honra a los que temen al Señor.
R.
El que no presta dinero a usura ni acepta soborno contra el
inocente. El que así obra nunca fallará. R.

 Lectura del santo evangelio según san Mateo
7, 6. 12-14

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: -«No deis
lo santo a los perros, ni les echéis vuestras perlas a los cerdos; las
pisotearán y luego se volverán para destrozaros. Tratad a los demás como queréis
que ellos os traten; en esto consiste la Ley y los profetas. Entrad por la
puerta estrecha. Ancha es la puerta y espacioso el camino que lleva a la
perdición, y muchos entran por ellos. ¡Qué estrecha es la puerta y qué angosto
el camino que lleva a la vida! Y pocos dan con ellos.»Palabra del
Señor
Lunes de la 12ª semana de Tiempo Ordinario.
 Lectura del libro del Génesis 12,
1-9
En aquellos días, el Señor dijo a Abrán: -«Sal de tu tierra y de
la casa de tu padre, hacia la tierra que te mostraré. Haré de ti un gran pueblo,
te bendeciré, haré famoso tu nombre, y será una bendición. Bendeciré a los que
te bendigan, maldeciré a los que te maldigan. Con tu nombre se bendecirán todas
las familias del mundo.» Abrán marchó, como le había dicho el Señor, y con él
marchó Lot. Abran tenia setenta y cinco años cuando salió de Harán. Abrán llevó
consigo a Saray, su mujer, a Lot, su sobrino, todo lo que había adquirido y
todos los esclavos que había ganado en Harán. Salieron en dirección de Canaán y
llegaron a la tierra de Canaán. Abrán atravesó el país hasta la región de
Siquén, hasta la encina de Moré. En aquel tiempo habitaban allí los cananeos. El
Señor se apareció a Abrán y le dijo: -«A tu descendencia le daré esta tierra.»
Él construyó allí un altar en honor del Señor, que se le habla aparecido. Desde
allí continuó hacia las montañas al este de Betel, y plantó allí su tienda, con
Betel a poniente y Ay a levante; construyó allí un altar al Señor e invocó el
nombre del Señor. Abran se trasladó por etapas al Negueb
Palabra de
Dios.
 Sal 32, 12-13. 18-19. 20 y 22
R.
Dichoso el pueblo que el Señor se escogió como heredad
Dichosa la
nación cuyo Dios es el Señor, el pueblo que él se escogió como heredad. El Señor
mira desde el cielo, se fija en todos los hombres. R
Los ojos
del Señor están puestos en sus fieles, en los que esperan en su misericordia,
para librar sus vidas de la muerte y a reanimarlos en tiempo de hambre.
R.
Nosotros aguardamos al Señor: él es nuestro auxilio y escudo.
Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros, como lo esperamos de ti.
R
:

 Lectura del santo evangelio según san Mateo
7, 1-5

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: -«No juzguéis y
no os juzgarán; porque os van a juzgar como juzguéis vosotros, y la medida que
uséis, la usarán con vosotros. ¿Por qué te fijas en la mota que tiene tu hermano
en el ojo y no reparas en la viga que llevas en el tuyo? ¿Cómo puedes decirle a
tu hermano: "Déjame que te saque la mota del ojo", teniendo una viga en el tuyo?
Hipócrita; sácate primero la viga del ojo; entonces verás claro y podrás sacar
la mota del ojo de tu hermano.»Palabra del Señor 
Queridos amigos y amigas:
Con frecuencia no nos resulta fácil entender
bien el evangelio, aun a pesar de que las páginas que repasamos nos parezcan muy
conocidas. Así puede sucedernos con la sentencia que abre el evangelio de hoy.
Nos sitúa, para orantes no avisados, ante dos realidades en sí mismas
discutibles y hasta equívocas: un mandato imposible y un objetivo egoísta. ¿Lo
son de verdad?
¿Un mandato
imposible?
Jesús nos prohíbe en el texto de nuestro evangelio juzgar a
nuestro prójimo. Pero ¿es posible para una persona no juzgar? De hecho, si
caemos en la cuenta, todo pensamiento humano es un juicio. Advertir cualquier
realidad desencadena ya la emisión de un juicio. Éste puede ser superficial o
profundo, acertado o errado, justo o injusto… pero no puede dejar de ser juicio.
Y todo juicio no se queda sólo en el pensamiento, sino que acaba afectando a
nuestras palabras y acciones ¿Nos estará pidiendo Jesús un imposible?
La
única forma de resolver esa aparente contradicción radica en distinguir entre
cosas y personas. Las cosas deben ser sometidas a análisis y ser puestas a
prueba. Las personas deben ser observadas, pero con la conciencia de que
constituyen un misterio inescrutable. Lo peligroso suele ser que tendemos a
juzgarnos a nosotros por nuestros ideales y a los demás por sus actos Sólo Dios
conoce el corazón humano. Por eso el juicio último se lo debemos dejar a
Dios.
¿Un objetivo egoísta? ¿Por
qué debemos suspender nuestro juicio hacia los demás? ¿Solo para no ser juzgados
con el mismo patrón? ¿Por qué no indica Jesús que lo hagamos por amor limpio y
generoso, y no tanto por la consecución de un bien personal? ¿No será éste un
objetivo egoísta?
La única respuesta a esta objeción la volvemos a
encontrar en la lógica evangélica. Es un sabio consejo mirar a nuestro prójimo
como si nos mirásemos a nosotros mismos. Normalmente tenemos mayor facilidad
para ignorar o disculpar nuestros errores y defectos que los del prójimo. En
nuestra conciencia, nuestras sombras tienden a evaporarse y las del prójimo, por
el contrario, se agrandan y malean.
Si nos atreviésemos a examinar
nuestra conciencia y llegásemos a advertir este mal funcionamiento, sin duda
estaríamos en condiciones de ser más justos y objetivos con los demás porque
sabríamos dirigir hacia ellos nuestra mirada compasiva y misericordiosa, la
misma que nos resulta tan fácil dirigirnos hacia nosotros mismos cuando nos
sorprendemos en el mal.
Vuestro amigo y hermano,
Juan Carlos,
cmf
diariodeibiza.es
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Eivissa (Pilar COSTA / Consellera insular de Govern Corporatiu d´Eivissa)

Inicio de la TDT en Ibiza (Pilar COSTA / Consejera insular de Gobierno
Corporativo de Ibiza)






El dia 30
d´aquest mes de juny les emissions analògiques del senyal de televisió a Eivissa
finalitzaran i es donarà pas a la nova televisió digital.
El día 30 de
este mes de junio las emisiones analógicas de la señal de televisión en Ibiza
finalizarán y se dará paso a la nueva televisión digital. Aquest pas es
podrà realitzar gràcies al fet que ciutadans i institucions han fet (i estan
fent) bé els seus deures.
Este paso se podrá realizar gracias a que
ciudadanos e instituciones han hecho (y están haciendo) bien sus deberes.
Per dur a terme
la transició de televisió analògica a digital s´estableixen dos condicions
fonamentals.
Para llevar a cabo la transición de televisión analógica a
digital se establecen dos condiciones fundamentales. La primera és que
hi hagi una introducció àmplia de la tecnologia digital (tant per número
d´instal·lacions adaptades com pel de descodificadors presents a cada casa) i la
segona que almenys la cobertura en digital (TDT) sigui comparable a la cobertura
analògica.
La primera es que haya una introducción amplia de la
tecnología digital (tanto por número de instalaciones adaptadas como por el de
descodificadores presentes en cada casa) y la segunda que al menos la cobertura
en digital (TDT) sea comparable a la cobertura analógica .
Per afavorir el
primer objectiu s´han realitzat nombroses actuacions des de totes les
institucions com ara campanyes de comunicació en premsa, ràdio, televisió i
cinemes, fòrums professionals de TDT, rodes de premsa o subvencions
al´antenització a través de les quals les comunitats de veïns poden rebre un
ajut de fins a 400 euros o la meitat del cost de la seva instal·lació de
TDT.
Para favorecer el primer objetivo se han realizado numerosas
actuaciones desde todas las instituciones como campañas de comunicación en
prensa, radio, televisión y cines, foros profesionales de TDT, ruedas de prensa
o subvenciones al'antenització a través de las cuales las comunidades de vecinos
pueden recibir una ayuda de hasta 400 euros o la mitad del coste de su
instalación de TDT.
Per acomplir el segon objectiu s´ha buscat des del
principi no només tenir una cobertura similar al´analògica sinó aprofitar
aquesta ocasió per millorar de forma significativa la cobertura del senyal de
televisió al´illa d´Eivissa.
Para cumplir el segundo objetivo se ha
buscado desde el principio no sólo tener una cobertura similar al'analògica sino
aprovechar esta ocasión para mejorar de forma significativa la cobertura de la
señal de televisión la isla de Ibiza. Amb aquest objectiu es va realitzar un Pla Director on es
va, en primer lloc, analitzar la situació de cobertura a la nostra illa i, sobre
la base d´aquesta anàlisi, es varen definir un conjunt d´accions per millorar la
cobertura i la qualitat del senyal de televisió.
Con este objetivo se
realizó un Plan Director donde se, en primer lugar, analizar la situación de
cobertura en nuestra isla y, sobre la base de este análisis, se definió un
conjunto de acciones para mejorar la cobertura y la calidad de la señal de
televisión.
Dur a terme
aquest Pla Director ha estat un procés tècnicament i organitzativament complex,
que encara no ha finalitzat i en el qual ha estat i és fonamental la
col·laboració de totes les institucions implicades (Govern Central, Govern
Balear, Consell Insular, Ajuntaments i en moltes ocasions associacions de
vesins).
Llevar a cabo este Plan Director ha sido un proceso técnicamente
y organizativamente complejo, que aún no ha finalizado y en el que ha sido y es
fundamental la colaboración de todas las instituciones implicadas (Gobierno
Central, Govern Balear, Consell Insular, Ayuntamientos y en muchas ocasiones
asociaciones de Vesins). S´han creat i dut a terme plans d´actuació específics per
a cada municipi.
Se han creado y llevado a cabo planes de actuación
específicos para cada municipio. Algunes d´aquestes actuacions ja estan finalitzades
id´altres estan pròximes a estar-hi.
Algunas de estas actuaciones ya
están finalizadas y otras están próximas a estar en ella.
Com que coneixem
la preocupació dels ciutadans per saber la situació actual d´alguns d´aquest
projecte faré una descripció de la situació, a data d´avui, d´aquestes
actuacions:
Como conocemos la preocupación de los ciudadanos para saber
la situación actual de algunos de este proyecto haré una descripción de la
situación, a fecha de hoy, de estas actuaciones:
Municipi
d´Eivissa: al repetidor des Castell, els equips analògics existents no podien
ser simplement substituïts per equips digitals, ja que les obres previstes del
futur parador de turisme han obligat a substituir no només els equips emissors
sinó també a moure les antenes existents de forma provisional fins que se
n´instal·li un de nou.
Municipio de Ibiza: el repetidor des Castell, los
equipos analógicos existentes no podían ser simplemente sustituidos por equipos
digitales, ya que las obras previstas del futuro parador de turismo han obligado
a sustituir no sólo los equipos emisores sino también a mover las antenas
existentes de forma provisional hasta que se instala un nuevo. Aquesta nova
antena i els equipaments de TDT ja estan operatius des del dia 11 de
juny.
Esta nueva antena y los equipamientos de TDT ya están operativos
desde el día 11 de junio. D´altra banda, ja s´està treballant en la redacció del
projecte tècnic per definir el que serà el definitiu repetidor del municipi
d´Eivissa al puig des Cònsol.
Por otra parte, ya se está trabajando en la
redacción del proyecto técnico para definir lo que será el definitivo repetidor
del municipio de Ibiza en el Puig des Cónsul.
Municipi de Santa
Eulària: ja estan operatius els nous repetidors de s´Església Vella, cala Llonga
i Roca Llisa.
Municipio de Santa Eulària: ya están operativos los nuevos
repetidores de s'Església Vella, Cala Llonga y Roca Llisa. El repetidor del
puig d´en Gat que donarà cobertura a la zona compresa entre Sant Carles i es
Figueral està tècnicament analitzat, s´ha arribat a un acord amb el propietari i
està pendent de ser aprovat pel municipi.
El repetidor del Puig d'en Gat
que dará cobertura a la zona comprendida entre San Carlos y es Figueral está
técnicamente analizado, se ha llegado a un acuerdo con el propietario y está
pendiente de ser aprobado por el municipio. Val a dir que
també s´han fet millores molt importants al repetidor de sa Cala de Sant Vicent
que han permès millorar la cobertura a la platja des Figueral.
Cabe decir
que también se han hecho mejoras muy importantes en el repetidor de sa Cala de
Sant Vicent que han permitido mejorar la cobertura a la playa de es
Figueral.
Municipi de Sant
Antoni: s´està pendent de realitzar el projecte tècnic del repetidor ubicat as
puig de n´Andreu, que donarà cobertura al pla de Corona.
Municipio de
Sant Antoni: se está pendiente de realizar el proyecto técnico del repetidor
ubicado as Puig de Andreu, que dará cobertura al plan de Corona. Al pla de Sant
Mateu s´ha definit recentment una nova ubicació, ja que la primera que es va
analitzar va presentar problemes tècnics.
Al plan de Sant Mateu se ha
definido recientemente una nueva ubicación, ya que la primera que se analizó
presentó problemas técnicos.
Municipi de Sant Joan: s´ha ampliat el número de canals
dels repetidors existents a sa Cala de Sant Vicent i as port de Sant Miquel
perquè només s´hi rebien els canals de TVE.
Municipio de Sant Joan: se ha
ampliado el número de canales de los repetidores existentes en sa Cala de Sant
Vicent y as puerto de Sant Miquel para que sólo se recibían los canales de
TVE. A la zona
compresa entre Sant Joan i sa Cala de Sant Vicent ja s´ha signat el conveni de
col·laboració is´està actualment pendent de la redacció del projecte a la vénda
des Murtar.
En la zona comprendida entre Sant Joan y sa Cala de Sant
Vicent ya se ha firmado el convenio de colaboración y se está actualmente
pendiente de la redacción del proyecto a la venta desde Murta. Aquest repetidor
permetrà que al repetidor de sa Cala de Sant Vicent arribi el senyal de les
televisions autonòmiques, insulars i locals.
Este repetidor permitirá que
el repetidor de sa Cala de Sant Vicent llegue la señal de las televisiones
autonómicas, insulares y locales.
Municipi de Sant Josep: s´estan redactant els projectes
tècnics a les zones de cala Tarida i del puig d´en Cardona.
Municipio de
Sant Josep: se están redactando los proyectos técnicos a las zonas de Cala
Tarida y del Puig d'en Cardona. Les actuacions al repetidor de la zona de cala Vedella
estan molt avançades is´espera que estigui operatiu en un termini d´una setmana
o dues.
Las actuaciones en el repetidor de la zona de Cala Vedella están
muy avanzadas y se espera que esté operativo en un plazo de una semana o
dos. També s´ha
ampliat el nombre de canals del repetidor des Cubells que fins ara només emetia
els de TVE i que ara també inclourà a les cadenes privades estatals.

También se ha ampliado el número de canales del repetidor des Cubells que hasta
ahora sólo emitía los de TVE y que ahora también incluirá a las cadenas privadas
estatales.
Finalment som
conscients que malgrat els esforços realitzats sempre poden haver petites zones
o cases individuals que per diverses raons no tenguin cobertura i per això
s´habilitarà a final de mes un nou servei de cobertura de TDT via
satèl·lit.
Finalmente somos conscientes de que a pesar de los esfuerzos
realizados siempre pueden haber pequeñas zonas o casas individuales que por
diversas razones no tengan cobertura y por ello se habilitará a fin de mes un
nuevo servicio de cobertura de TDT vía satélite. A més, els
instal·ladors de l´illa d´Eivissa han rebut una formació específica en aquest
servei ia partir del dia 1 de juliol es podrà demanar a qualsevol d´ells.

Además, los instaladores de la isla de Ibiza han recibido una formación
específica en este servicio ya partir del día 1 de julio se podrá pedir a
cualquiera de ellos.
Podem afirmar, idò, que les administracions ens hem
esforçat al màxim per assegurar que a Eivissa iniciem amb garanties la nova era
de la televisió digital.
Podemos afirmar, pues, que las administraciones
nos hemos esforzado al máximo para asegurar que en Ibiza iniciamos con garantías
la nueva era de la televisión digital.


miércoles, 24 de junio de 2009

El Amor no es amado








La Palabra consuela e interpela


Muchas veces nos hemos encontrado
aturdidos por tanto ruido y por tantas palabras que salen a borbotones de
nuestra boca y parece que uno no se realiza si no habla. Tan importante como
hablar es saber escuchar. Las tertulias de los medios de comunicación son la
viva expresión de lo poco que se escucha y lo mucho que se pisa, a toda costa,
al adversario. Pero lo peor de todo es cuando quien habla se cree tan poseedor
de la verdad que no tiene ni idea de lo que está diciendo. El dicho popular de
«cuando no tengas ideas comienza a inventar palabras», es muy significativo. La
falta de respeto y al mismo tiempo la gran ignorancia filosófica y de modo
especial la lógica que va acompañada del sentido común parece que se nos han ido
de vacaciones.


Con motivo de la Cuaresma y la Pascua
cinco obispos escribíamos una carta pastoral y en ella decíamos que hoy ser
testigos del evangelio es algo muy serio. El testigo no es un simple vendedor de
ideas. Ni siquiera sin más un hombre convencido de lo que afirma, pero no
implicado en ello. Un testigo es aquel que ha vivido un acontecimiento
absolutamente central en su existencia. Este acontecimiento le ha marcado, ha
cambiado el curso de su existencia, hasta el punto de que no puede en adelante
sino transmitirlo con su palabra y con su vida. La Palabra y el Espíritu crean
testigos así. Pascal decía: «Creo en testigos que se dejan degollar».


Esta vocación común de todo creyente,
reconocida, acogida y vivida, es capital para el presente y el futuro de nuestra
Iglesia. En unos tiempos en los que incluso muchos cristianos han perdido todo
contacto habitual con la Palabra de Dios y nos encontramos con generaciones a
quienes la Palabra y la fe les parece algo extraño o incluso algo mitológico, no
podemos olvidar, sin embargo, que son muchos los creyentes que sinceramente
siembran en todos los ambientes y tratan de llevar con su testimonio la
fragancia de la Palabra incluso a aquellos que no quieren escucharla. No deben
olvidar estos cristianos que, por su condición bautismal, son enviados por
Jesucristo y por la Iglesia a impregnar todos los ambientes aún los más hostiles
y contrarios.


Reconocemos la dificultad de
manifestar la fe en determinados ámbitos. Pero la Palabra de Dios tiene una
fuerza especial que consuela e interpela al mismo tiempo. En todo ser humano hay
un ansia de infinito, es más, desea inconscientemente ser pertenencia de Dios.
El mensaje bíblico puede abrir puertas y romper barreras. «Sólo aquel cristiano
que tenga bien centrado el evangelio en su corazón, un evangelio que se ha
convertido en contemplación y en oración, logrará mantenerlo en su boca como un
tesoro del que hablar y lo tendrá en sus manos como algo ineludible que tiene
que entregar» (P. Chávez, salesiano). La Palabra que se escucha bien por dentro
se anuncia mejor por fuera.    


+Mons. Francisco Pérez
González


Arzobispo de Pamplona y Obispo de
Tudela


                 

Catequistas y profesores de Religión

Al finalizar el curso no puedo por menos que agradecer a los catequistas y profesores de religión su labor educativa y su trabajo durante este año. Comprendo que muchas veces os habrá venido el deseo de “tirar la toalla” pues la labor formativa y catequística no es fácil. No obstante ahí seguís y con el servicio bien cumplido. Sabéis muy bien que hoy enseñar religión y formar en la experiencia de la fe supone además de mucho esfuerzo una gran dosis de testimonio de la fe. Por ello os doy las gracias en nombre de toda la comunidad cristiana: de la Iglesia que camina en Navarra. Recuerdo lo que decía un venerable jesuita, el P. Morales: “La vida cristiana alumbrada en el bautismo muere sin la oración, como el árbol al que se le corta la raíz. No florece pujante si no va acompañada siempre de la mortificación amorosa, pues regalo y oración no se compadecen y es disparate creer que Dios admite a su amistad estrecha a gente regalada y sin trabajos”. Y él mismo decía muchas veces que la fidelidad al bautismo es imposible sin la oración continua que incendie y avive el fuego del amor a Jesucristo. 

 Este es el secreto del auténtico catequista, profesor, sacerdote, religioso…. Si no encontramos en la vida interior el fundamento sólido para la acción apostólica y evangelizadora nos podemos convertir en unos grandes organizadores de diversión. La creatividad, como testigos de la fe en Jesucristo, supone una experiencia de íntima amistad y comunión con Cristo y con la Iglesia. Recuerdo los diálogos que tuve con el  Cardenal Van Thuan, un hombre con una gran experiencia de fe, una fe madurada por haber padecido durante trece años el horrible castigo de la cárcel. Élme decía que hay una imagen que describe a la Iglesia como si fuera la luna: de noche brilla, no con la luz propia, sino con la luz reflejada: la del sol, que es Cristo. La oración, especialmente en su cima y en su fuente, que es la Eucaristía, pero también en su preparación y dilatación, que es la oración personal, es el lugar en el que nos dejamos inundar por la luz del sol, Cristo, para ser capaces de vivir la comunión con la Iglesia y de anunciar el Evangelio a todos.

 Lo más importante en la experiencia del catequista y del profesor de religión es el testimonio de la fe, que siempre va anunciada con el gozo de la esperanza. Pero al mismo tiempo, como la luz ilumina el camino en medio de la oscuridad, así las orientaciones del Catecismo y de la enseñanza de la Iglesia han de ser la guía que nos va mostrando la ruta a seguir en el encuentro con el Maestro que es Camino, Verdad y Vida. Por eso invito a todos los agentes de pastoral a fin de que sigamos anunciando con ilusión y alegría a Cristo y a la voz de Cristo que es la Iglesia. La sociedad está hambrienta de la verdad y demanda heraldos del Evangelio, la única luz que brilla en medio de las tinieblas  culturales y sociales.     

 

+Mons. Francisco Pérez González

Arzobispo de Pamplona y Obispo de Tudela


El Amor no es amado


 


Cuando uno se consagra al Corazón de
Cristo, se une a Él por el amor, y entonces goza con lo que Él goza, y también
sufre con lo que Él sufre. El amor, pues, lleva necesariamente a la reparación,
lleva a compensar las ofensas al Amor. Refiere Santa Margarita María que cuando
Jesús le mostró su Corazón rodeado de una corona de espinas significando las
punzadas producidas por nuestros pecados y una cruz en su parte superior, me
explicó las maravillas de su puro amor, y hasta qué exceso había llegado su amor
para con los hombres, de quienes no recibía sino ingratitudes.


Para poder reparar es necesario estar
unido por el amor. Por eso Juan Pablo II decía en Paray-le-Monial, lugar de las
revelaciones a Santa Margarita: “La Reparación es que los pecadores vuelvan al
Señor tocados por su amor y vivan en adelante con más amor en compensación por
su pecado”. Desde ese momento se participa también en su dolor, por eso un santo
Domingo de Guzmán y un san Francisco de Asís lloraban noches enteras repitiendo:
"¡El amor no es amado!". 


El espíritu de reparación y los actos
de reparación son desde luego muy diversos en la vida del fiel cristiano. En
primer lugar conlleva el evitar todo lo que desagrada al Corazón de Jesús.
Consiste en desear sinceramente no ofenderle jamás, y para ello es necesaria la
gracia del sacramento de la Penitencia. También consiste en unir nuestros
sufrimientos a los del Corazón de Jesús, para acompañarle y consolarle aceptando
las penas con paciencia y con amor. Es lo que explica el Papa Benedicto XVI
cuando dice en: “Poder ofrecer las pequeñas dificultades cotidianas, que nos
aquejan una y otra vez como punzadas más o menos molestas, dándoles así un
sentido…incluir sus pequeñas dificultades en el gran compadecer de Cristo, que
así entraban a formar parte de algún modo del tesoro de compasión que necesita
el género humano” ( Encíclica, Spe Salvi, 40).


Refiere al respecto la Madre Teresa de
Calcuta casos preciosos: “Un muchacho pobre, en Kalighat, que sufría
horriblemente, en los últimos momentos de su vida dijo que le daba pena morir
porque acababa de aprender a sufrir por amor a Dios… Cuando veo sufrir a mi
gente me siento impotente y me resulta difícil decirles que Dios los ama, pero
siempre vinculo esto con el símbolo de la presencia de Jesús en la cruz que los
ha besado. Recuerdo haber dicho esto a una mujer que, rodeada por sus hijos aún
pequeños, se moría de cáncer. Yo no sabía si sufría más por tener que dejar a
sus hijos o por la agonía de su cuerpo, y le dije: Jesús en la cruz se le ha
acercado tanto que comparte su pasión con usted y la quiere besar. Al oír esto
juntó las manos y dijo: Madre, dígale a Jesús que no deje de besarme. Había
entendido esto muy bien”. 


Y también es reparación ofrecer con
tal espíritu penitencias, limosnas, oraciones, y sobre todo la Santa Misa y la
Comunión; y también lo es el trabajar por disminuir las ofensas inferidas a este
Corazón, dándolo a conocer, trayéndole nuevos amigos. Consuelo para el Señor ha
de ser que esta reparación la realice el mundo entero. Como decía Juan Pablo II:
“Junto al Corazón de Cristo, el corazón humano aprende a conocer el sentido
verdadero y único de su vida y de su destino, a comprender el valor de una vida
auténticamente cristiana, a evitar ciertas perversiones del corazón humano, a
unir el amor filial hacia Dios con el amor al prójimo. Así -y ésta es la
verdadera reparación pedida por el Corazón del Salvador- sobre las ruinas
acumuladas por el odio y la violencia, se podrá construir la tan deseada
civilización del amor, el reino del Corazón de Cristo”. Se entiende así pues
que, de manera muy especial, el consagrarse con sinceridad al Corazón de Cristo
es verdaderamente expresión de reparación.     


+Mons. Francisco Pérez
González


Arzobispo de Pamplona y Obispo de
Tudela
 

Renovemos nuestra devoción al Corazón de Cristo


    


Ante la proximidad del mes de junio,
que está tradicionalmente dedicado al Corazón de Cristo, y como preparación al
acto de Consagración que el próximo 21 de junio haremos los Obispos españoles,
quiero ofreceros algunas reflexiones y comienzo haciendo mías las palabras que
el año pasado nos dirigía a todos el Papa Benedicto XVI:


«Os invito a cada uno de vosotros a
renovar en el mes de junio su propia devoción al Corazón de Cristo… símbolo de
la fe cristiana, particularmente amado tanto por el pueblo como por los místicos
y los teólogos, pues expresa de una manera sencilla y auténtica la "buena
noticia" del amor, resumiendo en sí el misterio de la encarnación y de la
Redención… Dios ha querido entrar en los límites de la historia y de la
condición humana, ha tomado un cuerpo y un corazón, para que podamos contemplar
y encontrar el infinito en el finito, el Misterio invisible e inefable en el
Corazón humano de Jesús, el Nazareno».


Jesucristo, el Hijo de Dios, quiso
hacerse hombre y amar con corazón de hombre, en ese Corazón de Cristo está
resumido el Misterio del Amor de Dios, del que el hombre de hoy está tan
necesitado. Jesús hoy como hace dos mil años nos dice: «Venid a mí todos los
fatigados y agobiados, y yo os aliviaré… aprended de mi que soy manso y humilde
de corazón, y encontraréis vuestro descanso para vuestras almas: porque mi yugo
es suave y mi carga ligera». (Mt 11, 25 30). Él ha querido usar la imagen del
corazón para expresar lo mucho que nos quiere. Todavía hoy este es el símbolo
que se utiliza para expresar el amor, se sigue encontrando en árboles de nuestra
Navarra: grabados a navaja un corazón atravesado por una flecha y con dos
nombres. Jesucristo ha querido usar este mismo signo. Un corazón no grabado,
sino de carne; en un árbol, el de la Cruz y traspasado, no por una flecha sino
por una lanza. Y con un nombre, el tuyo, pues todos podemos decir con san Pablo:
«Me amó y se entregó por mi» (Gal 2,20). Con esto el Señor nos dice que nos
quiere y nos ama.


En los umbrales de los tiempos
modernos, a finales del S. XVII, cuando el amor al Señor se enfría o se hace
tibio, el Señor se aparece a Santa Margarita María de Alacoque, le muestra su
Corazón y le dice: «He aquí este Corazón que tanto ha amado a los hombres, que
nada se ha perdonado hasta agotarse y consumirse para demostrarles su amor».
Éste es el deseo del Señor, que nos percatemos de lo que nos quiere; y muchas
veces no sucede así. En este sentido, Beata Madre Teresa de Calcuta decía en su
testamento espiritual:


«Jesús quiere que os diga aún
cuánto amor siente por cada uno de vosotros, más allá de todo lo que os podáis
imaginar. Me inquieta el que algunos de vosotros no hayáis aún encontrado a
Jesús cara a cara: vosotros y Jesús a solas. Ciertamente podemos pasar un tiempo
en la capilla, ¿pero percibirlo en vosotros –con los ojos del alma- con qué amor
él os mira? ¿En vosotros conocer verdaderamente al Jesús vivo, no desde los
libros, sino por haberle dado hospedaje en vuestro corazón? ¿Habéis entendido
sus palabras de amor? Pedid la gracia: él tiene el deseo ardiente de
ofrecérosla. ... Cómo podremos pasar nosotros un solo día sin escuchar decir a
Jesús “yo te amo”… ¡Es imposible! Nuestra alma necesita esto, igual que nuestro
cuerpo necesita respirar... El diablo intentará servirse de heridas de la vida,
incluso de vuestras propias faltas, para persuadiros de que no es posible que
Jesús os ame realmente. Atención: éste es un peligro para todos nosotros. Pero
lo más triste es que eso es completamente contrario a lo que Jesús quiere y
espera deciros. No solo que Él os ama, sino más: que Él os desea ardientemente.
Vosotros le faltáis cuando no os acercáis a Él. Tiene sed de vosotros. Os ama
permanentemente, incluso cuando vosotros no os sentís dignos de ello... Jesús os
ama. Creed simplemente que vosotros sois preciosos para Él. Poned vuestros
sufrimientos a sus pies y solamente abrid vuestro corazón para que Él os ame tal
cual sois. Y Él hará el resto».


+ Mons.
Francisco Pérez González


Arzobispo de Pamplona y Obispo de
Tudela